Dios conoce cada segundo, al levantarnos y acostarnos, nadie me exige orar, es más bien una invitación a hacerlo todos los días, ese encuentro con quien ahora sabemos que nos ama!, que es un Dios de ternura, que me cuida y me ama, más que la madre más amorosa de esta Tierra.
Jesús nos muestra en la Biblia, donde Dios, ahora es un Padre, mi querido Padre. Él me acompaña más cerca que mi propia sombra, y me cuida más que una madre, y a veces es nuestro Padre y Madre. Dios me ama no por ser bueno, ni para que lo sea, me ama gratuitamente Inmensamente.
Objetivo: Sentirme Hijo(a) de Dios
Repetir la frase: “Soy un hijo amado del Padre”, varias veces y comenzamos diciendo:
Te pido Señor tu presencia y ayuda, iniciando esta lectura y
atención en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Antes de comenzar cualquier oración diaria, y esta y todas las lecturas semanales, debemos de limpiar nuestra casa interior, porque sólo estando vacía pueda ser llenada por Dios. En concentración y soledad, dispongámonos a silenciar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro corazón.
Ejercicios de Silencio Interior:
(haga sólo una de las dos siguientes opciones)
Opción 1:
Escuchar el audio de este video con los ojos cerrados, sin cruzar manos, ni piernas, sentado recto, ponga sus manos con las palmas hacia arriba (receptiva) o apoyadas en sus muslos o rodillas.
Hacer clic en "PEQUEÑO SILENCIAMIENTO", para ver el video en Youtube (Carlos Manuel del Rosario del Rosario) y escuchar el mensaje en la voz del Padre Ignacio Larrañaga.
Opción 2:
Con los ojos cerrados, sin cruzar manos, ni piernas, sentado recto, ponga sus manos con las palmas hacia arriba (receptiva) o apoyadas en sus muslos o rodillas, imagínese en una habitación blanca, y usted está vestido de blanco, y no hay nada, solo usted sentado, y repite una sola palabra lentamente (o varias que le ayuden) muchas veces diciendo “paz”. … vacío, nada, silencio, paz… paz… paz….
Aun con los ojos cerrados en cualquier opción, invoque la sagrada presencia del Espíritu Santo diciendo por ejemplo “Espíritu Santo de Dios, quiero conocerte, te pido tu ayuda, hazte presente en este momento aquí, porque te necesito, Ayúdame a orar” y respire lentamente 3 veces.
Cuando vuelva a abrir sus ojos hágalo lentamente, ya que si lo hace muy rápido puede dolerle la cabeza y el ejercicio será contraproducente.
Oración 9 del Libro Encuentro - Manual de oración:
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetras las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
Canto 22 del Libro: Cantoral del Tallerista
GLORIA, GLORIA, ALELUYA
Gloria, Gloria, Aleluya,
Gloria, Gloria, Aleluya,
Gloria, Gloria, Aleluya,
¡En el Nombre del Señor!
PALABRA DE DIOS
La palabra de Dios es luz que ilumina, pan que alimenta, fuego que da calor, camino que guía, es vida eterna. El texto del profeta Oseas son palabras de ternura, de amor, y Dios Padre habla como una madre a su niño de brazos, y aunque en ese momento esas palabras iban dirigidas para Israel, también las tomamos para nosotros, abramos nuestros ojos, nuestras mentes y sobre todo nuestros corazones con la ayuda de Dios, y acojamos estas palabras:
Oseas 11 (1-4)
El amor de Dios supera la ingratitud de Israel
(1) «Desde que el pueblo de Israel era niño, yo lo amé; de Egipto llamé a mi hijo.
(2) Pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí. Ofrecía sacrificios a sus falsos dioses y quemaba incienso a las imágenes.
(3) Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de la mano.
Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba.
(4) Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor.
Le quité de la cerviz el yugo, y con ternura me acerqué para alimentarlo.
Ahora leamos de nuevo el mismo texto, pero cambiemos la letra que dice: “el pueblo de Israel” por nuestro propio nombre.
(1) «Desde que . . . (mi nombre) . . . era niño, yo lo amé; de Egipto llamé a mi hijo.
(2) Pero cuanto más lo llamaba, más se alejaba de mí. Ofrecía sacrificios a sus falsos dioses y quemaba incienso a las imágenes.
(3) Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de la mano.
Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba.
(4) Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor.
Le quité de la cerviz el yugo, y con ternura me acerqué para alimentarlo.
Reflexión personal:
¿Qué me dice a mi este texto que acabo de leer?
Es muy bonito oír que Dios me ama de una forma personal y directa que no lo sabía, que siempre estuvo ahí desde las primeras enseñanzas y poco a poco me sedujo con ternura y amor para poder acercarme a Él.
Oración 40 del Libro Encuentro - Manual de oración:
DETENERSE
¡Qué bueno es detenerse...!
Señor, me gustaría detenerme
en este mismo instante.
¿Por qué tanta agitación?
¿Para qué tanto frenesí?
Ya no sé detenerme.
Me he olvidado de rezar.
Cierro ahora mis ojos.
Quiero hablar contigo, Señor.
Quiero abrirme a tu universo,
pero mis ojos se resisten
a permanecer cerrados.
Siento que una agitación frenética
invade todo mi cuerpo,
que va y viene, se agita, esclavo de la prisa.
Señor, me gustaría detenerme ahora mismo.
¿Por qué tanta prisa?
¿Por qué tanta agitación?
Yo no puedo salvar al mundo.
Yo soy apenas una gota de agua
en el océano inmenso
de tu maravillosa creación.
Lo verdaderamente importante
es buscar tu Rostro bendito.
Lo verdaderamente importante
es detenerse de vez en cuando,
y esforzarse en proclamar
que Tú eres la Grandeza,
la Hermosura, la Magnificencia,
que Tú eres el Amor.
Lo urgente es hacer
y dejar que Tú hables dentro de mí.
Vivir en la profundidad de las cosas
y en el continuo esfuerzo
por buscarte en el silencio de tu misterio.
Mi corazón continúa latiendo,
pero de una manera diferente.
No estoy haciendo nada,
no estoy apurándome.
Simplemente, estoy ante Ti, Señor.
Y qué bueno es estar delante de Ti.
Amén.
MODALIDAD DE ORACIÓN
Lectura Rezada
Se toma una oración escrita, por ejemplo un salmo u otra oración cualquiera. Atención, pues; no se trata de leer un capítulo de la Biblia o un tema de reflexión, sino de una oración.
Tomar posición exterior y actitud interior orantes. Sosegarse e invocar al Espíritu Santo.
Comienza a leer despacio la oración. Muy despacio. Al leerla, trata de vivenciar lo que lees. Quiero decir, trata de asumir aquello, decirlo con “toda el alma”, haciendo “tuyas” las frases leídas, identificando tu atención con el contenido o significado de las frases.
Si te encuentras con una expresión que “te dice” mucho, parar ahí mismo. Repetirla muchas veces, uniéndote mediante ella al Señor, hasta agotar la riqueza de la frase, o hasta que su contenido inunde tu alma. Piensa que Dios es como la Otra Orilla; para ligarnos con esa Orilla no necesitamos de muchos puentes; basta un solo puente, una sola frase para mantenernos enlazados.
Si no sucede esto, proseguir leyendo muy despacio, asumiendo y coordinando el significado de lo que lees. Parar de vez en cuando. Volver atrás para repetir y revivir las, expresiones más significantes.
Si en un momento dado te parece que puedes abandonar el apoyo de la lectura, deja a un lado la oración escrita y permite al Espíritu Santo manifestarse dentro de ti con expresiones espontáneas e inspiradas.
Si no sucede nada, o si no siente nada no se preocupe, siga leyendo el texto como si fueran sus palabras, aprópiese de ellas con su alma, con su corazón.
Esta modalidad, fácil y eficaz siempre, ayuda de manera particular para dar los primeros pasos, para las épocas de sequedad o aridez, o simplemente en los días en que a uno no le sale nada por la dispersión mental o la agitación de la vida.
Nota: Se puede hacer la oración en voz alta o en su mente.
Canto 13 del Libro: Cantoral del Tallerista
EL SEÑOR ES MI PASTOR
(Salmo 23)
El Señor es mi Pastor,
nada me habrá de faltar.
El Señor es mi Pastor
¿qué me puede faltar?
A sus verdes praderas
El me lleva a reposar;
me conduce a las fuentes de paz
y repara mis fuerzas.
El me guía por el recto camino
en su inmensa bondad.
Aunque pase por oscuras quebradas
ningún mal temeré;
me siento seguro, Señor,
porque Tú estás conmigo.
Tú, Señor, me preparas una mesa
frente a mis adversarios;
perfumas con aceite mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu bondad y lealtad me acompañan
a lo largo de mi vida.
Oración 27 del Libro Encuentro - Manual de oración:
PAZ
¡Señor!
¡Colma de esperanza mi corazón
y de dulzura mis labios!
Pon en mis ojos la luz que acaricia y purifica,
en mis manos el gesto que perdona.
Dame valor para la lucha,
compasión para las injurias,
misericordia para la ingratitud y la injusticia.
Líbrame de la envidia
y de la ambición mezquina,
del odio y de la venganza.
Y que, al volver hoy nuevamente al calor
de mi lecho, pueda, en lo más íntimo de mi ser,
sentirte a Ti presente.
Amén.
Lista de hechos, personas o cosas en que sintieron el amor del Padre:
En momentos de mucha agitación, de confusión mental para entender como realizar, crear y desarrollar algunas actividades de la rutina diaria de trabajo, he invocado la presencia del espíritu santo para que la capacidad de entender y hacer las cosas aumente y muestre la forma correcta de desarrollarlas.
La rutina y el ocio provocan vacíos durante el tiempo que transcurre entre lo que nos interesa y lo que no, con lo cual, cometemos errores en la ejecución de nuestra actividad. Es acá, donde se siente la presencia del Padre, al generar motivación y concentración por la tarea a realizar, haciendo incluso que el tiempo transcurra rápido durante nuestra jornada diaria.
Me sentí amado por Dios y puse atención a todos los detalles e infinitos recursos que utiliza Dios para decirme que me ama:
- Me dio flores en muchos jardines
- Niños que me sonreían (vi un milagro! Nació mi sobrino y me sonrió)
- Una amiga me visitó el día que estaba triste y me hizo sentir bien
- Pajaritos cantaban en mi ventana al amanecer cada día …
y a cada detalle yo contesté:
“Gracias Padre, yo también te amo”.
Y qué te dijo a ti Dios? y qué palabras asumió de las oraciones de los Salmos? o como experimentó la vivencia esta semana? vió los detalles de Amor de Dios?
La primer semana que recuerdo que viví la vivencia de “amar al hermano como a mi mismo” porque Dios les ama, fue muy difícil, ya que me fue muy evidente que hay muchas personas difíciles y debía decir “Padre yo también los amo”
Ahora, en esta semana mi vivencia fue diferente y debo agradecerle a Dios que mi ser querido (familiar) salió del hospital y está mejor! Después de pasar tanto tiempo ahí y ver a otros enfermos que no son visitados! Y a veces sólo un saludo y una sonrisa es mostrarles el amor de Dios.
Además he orado mucho por el perdón y decirles “yo también los amo” (perdonando) a personas que me han hecho mal, mucho mal. Estos días, e imaginándome los sentimientos de Jesús hacia Judas, que era alguien de su confianza, un amigo. Que lo besó en la mejilla. Pero no me queda duda que aún a el Jesús lo perdonó, y lo amaba y aunque a mi me cuesta más, debo ejercitarme en el perdón evangélico hacia mi “amigo(a)” y orar por ellos.
Y seguí viendo los detalles de amor de mi Padre y buen Dios en mi vida, y le sigo diciendo también a Él:
“Gracias Diosito, yo también te amo”
La lectura de la Biblia se hace con la pregunta ¿qué me dice a mi?.
No lo que le dice a mi hermano, lo que le dice a mi enemigo, ni lo que le dice a los demás, ni lo que nos dice a nosotros, sino que me dice a mi en especial, sólo a mi.
Ejemplos de la lectura de los textos bíblicos:
Esta semana mi Padre y buen Dios me dijo a mi;
En Oseas 2 (16-23): Que me ama entrañablemente y me será fiel siempre y su amor nunca cambiará.
En el Salmo 118: Me ha dicho que fue Él quien me salvó la vida, mi vida humana y sobre todo mi vida espiritual.
En Juan 14 (8-20): Me dijo que las cosas que le pido me las dará, sobre todo si me mantengo en sus mandamientos, pero creo que no debo obligarme a cumplirlos, sino que es como una muestra de mi amor a Él el seguirlos o tratar de hacerlo, porque quiero agradarlo. También me dijo que Jesús está en el Padre, y nosotros en Jesús porque es hombre también y Él está en nosotros o se nos presentará si nos dejamos amar, y nos amara.
En Isaias 43 (1-10): Me dijo de muchas formas, que yo soy alguien de gran valor para Él, que me ama, que me escogió, que está conmigo.
En Salmo 16: No hay nada bueno para mi fuera de Ti, mi Dios. Eres mi porción de mi herencia y de mi copa, mi suerte. Bendito seas Dios porque me aconsejas y aún de noche (dormida) me enseña mi conciencia. A Ti Padre y buen Dios pongo delante de mis proyectos y por eso se alegra mi corazón y mi alma, confiando en ti. Contigo mi Dios tengo plenitud y delicias en mi vida.
En Salmo 23: Tú (Dios) es mi Pastor (quien cuida) nada me faltará, porque a lugares hermosos me llevarás, confortarás mi alma siempre y me guiarás por caminos de justicia porque me amas… No temeré, porque estarás conmigo, y siempre veré tu vara y tu callado ( tus señales) que me infundirán aliento y confianza.
Hacer clic en: "DIOS DE LA TERNURA", para ver el video en Youtube (Regalos 40) y escuchar el mensaje en la voz del Padre Ignacio Larrañaga, presentando las siguientes ideas:
a) Sensibilidad humana y divina de Jesús
Jesus se sensibilizaba frente a casos como el de la mujer que se le murió el único hijo y lloraba indisimuladamente de frente a la tumba de su amigo Lazaro, también se sensibilizó frente a la ingratitud de los 9 leprosos al sentir desilusión, fue atento con los amigos y caballeroso con las mujeres, ademas, el evangelio constata en varias oportunidades que se le derritieron de compasión las entrañas al ver tanta gente con hambre y sin pastor.
b) Jesús experimenta progresivamente la ternura de Dios
Dios se llama Padre, porque es misericordia, de noche vela el sueño y de día me acompaña donde vaya. Los amados no dejan de amar, siempre aman. No consiste en amar a Dios sino dejarse amar por Dios.
c) Nuevo nombre de Dios
Desde ahora, Dios se llama Padre
d) Dios es ahora ABBA que significa: mi querido Papá o Papi
Abba quiere decir: "oh mi querido papa”, palabra con la Jesus llamaba al padre Dios.
Salmo 36: “La transgresión habla al impío dentro de su corazón; no hay temor de Dios delante de sus ojos.”
e) Sólo los amados, aman
f) Un amor gratuito e incondicional, un amor gratuito porque el amor es incondicional, la madre ama a su hijo porque es su hijo y no tiene que hacer ningún mérito para ser amado .
No creemos en el amor porque solo creemos en el temor y cuando desaparece el miedo ya no se siente el fracaso, el dolor, la enfermedad.
Canto 38 del Libro: Cantoral del Tallerista
PADRE
Saber que soy tu hijo, Señor,
alegra mi corazón.
Tu hijo soy, oh Señor.
Señor, como un niño pequeño
tomado de la mano,
camino feliz.
Ni la noche ni el frio temo.
Tú eres mi Padre bueno
que velas por mí.
Señor, que plantas los rosales
y cuidas las estrellas,
forjas el amor.
Acúname en tu regazo
mientras sueño alegre
que mi Padre es Dios.
Bendición
Números 6 (24-26):
El Señor nos bendiga y nos guarde
Ilumine su rostro sobre nosotros,
Y se apiade de nosotros.
Nos muestre su rostro y nos conceda la Paz.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hacer clic en cada uno, para leer otros temas complementarios:
PRÁCTICA SEMANAL - DIOS DE LA TERNURA
INTRODUCCIÓN
TRATO PERSONAL CON EL ABSOLUTO
EN EL FINAL DEL ABISMO
UNA HISTORIA MONOTEÍSTA
DEL SUSPENSO A LA TERNURA
LOS SECRETOS MAS INTIMOS
AMÓ MUCHO, PORQUE SE LE PERDONÓ MUCHO