ORAR Y VIVIR


La oración debe ser como una atmósfera que envuelva toda la vida personal, familiar y social y todo lo que constituye sus problemas cotidianos como: el alimento, el amor, el trabajo, la salud, la amistad, el dolor, los acontecimientos del propio país, y los del mundo. La Iglesia recomienda que se dediquen espacios para la oración, para el diálogo espontáneo y familiar con Dios, y suscitar así en el corazón actitudes de adoración, de admiración, de gratitud, de petición y de contrición.

El Taller de Oración y Vida, creado por el Padre Ignacio Larrañaga, está basado en la metodología que cada persona será quien auto-gestione su camino, al leer diferentes textos y mensajes temáticos donde poco a poco conocerá diferentes aspectos para caminar hacia una vida más feliz y libre, basados en el amor de Dios.

Los talleres de Oración y Vida son una nueva forma de evangelización, más viva y con una visión más positiva de lo que se ha mostrado siempre, ya que es una presentación más vibrante y activa de Jesús, que posee una mayor adaptación a las necesidades de la sociedad actual y a lo que realmente las personas necesitan. Están basados en el amor y en lo que éste es capaz de realizar, no en el temor ni en el castigo.



Se aprende practicando, y se entenderá por oración a una plática entre Dios y la persona, donde ambos tienen momentos para hablar y otros momentos para escuchar.  Si !así es! también se tendrá la posibilidad de escuchar a Dios en las mil formas que tiene de comunicarse, si quieres escucharlo.

1. Basado en la Biblia: 
El eje de cada sesión es la lectura y meditación de la Palabra. Jesucristo es, el principio, el centro y la meta para pensar, sentir, actuar y amar como Jesús, con la eterna pregunta en el corazón: “¿Qué haría Jesús en mi lugar?”.

2. Fuente de vocaciones apostólicas: 
Toda experiencia acaba en testimonio, una vez constituidos en discípulos y amigos de Jesús, participar directamente de la misión sacerdotal, profética y regia de Cristo Jesús, y donde quiera que se hagan presentes, implanten el Reino de Dios con su presencia, conducta, palabra y acción.

3. Carácter práctico y experimental: 
Orar no consiste en una reflexión intelectual, es una actividad vital, y las cosas de la vida se aprenden viviéndolas, practicándolas.

4. Liberador y sanador a través del conocimiento de Dios y de uno: 
A través de una vivencia del abandono, va llegando a una profunda paz; y por medio de mensajes y ejercicios, llega paulatinamente a liberarse de tristezas y angustias, sanarse de las heridas, superar complejos y miedos, recuperando el sentido de la vida y la alegría de vivir.

5. Transformación a la luz de la palabra: 
Es arrastrado a una transformación vital, el bien y el mal nacen en el corazón. Se aborda al corazón y lo transforma en un baluarte de armonía, serenidad y paz. Desde el corazón convertido estos dones se irradian a la familia, y de la familia a la sociedad, porque quien transforma un corazón, transforma al mundo. 

6. Compromiso con los pobres: 
Cristo quiso identificarse de manera preferente con los necesitados de todos los tiempos (Mateo 25, 31-46). Son los pobres el lugar privilegiado donde Dios se manifiesta, sus preferidos serán nuestros preferidos, sus objetivos, nuestros objetivos.


EJERCICIOS DE RELAJACIÓN:

Mucha gente no avanza en la oración por descuidar la preparación previa. Hay veces en que, al querer orar, te encontrarás sereno. En este caso no necesitas ningún ejercicio previo. Sin más, concéntrate, invoca al Espíritu Santo, y ora.

Otras veces, al inicio de la oración, te sentirás tan agitado y dispersivo que, si no calmas previamente los nervios, no conseguirás ningún fruto. Puede suceder otra cosa: después de muchos minutos de sabrosa oración, de pronto te das cuenta que tu interior se está poblando de tensiones y preocupaciones. Si en ese momento no echas mano de algún ejercicio de relajación, no solamente perderás el tiempo sino que te resultará un momento desapacible y contraproducente.

Hacer clic en cada ejercicio para más información.

1. Ejercicio: Serenarse
2. Ejercicio: Concentración
3. Ejercicio: Respiración

Debes utilizar estos ejercicios con libertad y flexibilidad en cuanto al tiempo, oportunidad, etc. Al principio, quizás, no sentirás efectos sensibles. Paulatinamente irás mejorando. Habrá veces en que los efectos serán sorprendentemente positivos. Otras veces, lo contrario. Así de imprevisible es la naturaleza.
La vida con Dios es una convergencia entre la gracia y la naturaleza. La oración es gracia, sí; pero también es arte, y como arte exige aprendizaje, método y pedagogía. Si mucha gente queda estancada en una mediocridad espiritual no es porque falle la gracia sino por falta de orden, disciplina y paciencia; en suma, porque falla la naturaleza.

ORIENTACIONES PRÁCTICAS

1. Cuando, al orar, sientas sueño, ponte de pie, cuerpo recto y los talones juntos.

2. Cuando sientas sequedad o aridez, piensa que puede tratarse de pruebas divinas o emergencias de la naturaleza. No hagas violencia para "sentir". Hazte acompañar por los tres ángeles: paciencia: acepta con paz lo que tú no puedas solucionar.Perseverancia: sigue orando aunque no sientas nada. Esperanza: todo pasará; mañana será mejor.

3. Nunca olvides que la vida con Dios es vida de fe. Y la fe no es sentir sino saber. No es emoción sino convicción. No es evidencia sino certeza.

4. Para orar necesitas método, orden, disciplina, pero también flexibilidad, porque el Espíritu Santo puede soplar en el momento menos pensado. La gente se estanca en la oración por falta de método. El que ora de cualquier manera llega a ser cualquier cosa.

5. Ilusión, no; esperanza, sí. La ilusión se desvanece; la esperanza permanece. Esfuerzo, sí; violencia, no. Una fuerte agitación por sentir devoción sensible produce fatiga mental y desaliento.

6. Piensa que Dios es gratuidad. Por eso su pedagogía para con nosotros es desconcertante; debido a eso, en la oración no hay lógica humana: a tales esfuerzos, tales resultados; a tanta acción, tanta reacción; a tal causa, tal efecto. Al contrario, normalmente no habrá proporción entre tus esfuerzos en la oración y los "resultados". Sabe que la cosa es así, y acéptala con paz.

7. La oración es relación con Dios. Relación es movimiento de las energías mentales, un movimiento de adhesión a Dios. Es, pues, normal que se produzca en el alma emoción o entusiasmo. Pero, ¡cuidado!, es imprescindible que ese estado emotivo quede controlado por el sosiego y la serenidad.

8. La visitación divina, durante la actividad orante, puede producirse en cualquier momento: al comienzo, en medio, al fin; en todo tiempo o en ningún momento. En este último caso, ten cuidado de no dejarte llevar por el desaliento y la impaciencia. Al contrario, relaja los nervios, abandónate, y continúa orando.

9. Te quejas: rezo pero no se nota en mi vida. Para derivar la fuerza de la oración en la vida, primero: sintetiza la oración de la mañana en una frase simple (por ejemplo: "¿Qué haría Jesús en mi lugar?"), y recuérdatela en cada nueva circunstancia del día. Y segundo: cuando llegue una contrariedad o prueba fuerte, despierta y toma conciencia de que tienes que sentir, reaccionar y actuar como Jesús.

10. No pretendas cambiar tu vida; te basta con mejorar. No busques ser humilde; te basta con hacer actos de humildad. No pretendas ser virtuoso; te basta con hacer actos de virtud. Ser virtuoso significa actuar como Jesús.
Con las recaídas no te asustes. Recaída significa actuar según tus rasgos negativos. Cuando estés descuidado o desprevenido, vas a reaccionar según tus impulsos negativos. Es normal. Ten paciencia. Cuando llegue la ocasión, procura no estar desprevenido, sino despierto, y trata de actuar según los impulsos de Jesús.

11. Toma conciencia de que puedes muy poco. Te lo digo para animarte, para que no te desanimes cuando lleguen las recaídas. Piensa que el crecimiento en Dios es sumamente lento y lleno de contramarchas. Acepta con paz estos hechos. Después de cada recaída, levántate y anda.

12. La santidad consiste en estar con el Señor, y de tanto estar, su figura se graba en el alma; y luego en caminar a la luz de esa figura. En eso consiste la santidad.


CONTENIDO:

DIOS DE LA TERNURA
SI CONOCIERAN AL PADRE
PEREGRINOS DE LA FE
MUJER DE FE Y POBRE DE DIOS
POR EL ABANDONO A LA PAZ
PERDON - AMOR (RECONCILIACIÓN INTEGRAL)
RECAPITULACION
ENCUENTRO
EN SILENCIO EN LA PRESENCIA
PRINCIPIO, CENTRO, META
LIBRES PARA AMAR (ORACIÓN Y VIDA)
AMAR COMO JESÚS AMÓ (VIDA DE FRATERNIDAD)
POBRES Y HUMILDES
Y DEJANDO LAS REDES
CORONACIÓN DEL TALLER
DESPEDIDA DEL TALLER
REFERENCIAS