El Concejo Municipal
de La Virginia (Risaralda), en proyecto de acuerdo No. 002 de Febrero 7 del
2014, exaltando la memoria del Ciudadano LUIS ANGEL RAMIREZ SALDARRIAGA, en uso
de sus facultades constitucionales y legales, adoptó el nombre para la casa de
la cultura del Municipio de la siguiente manera: Casa de la Cultura Luis Ángel
Ramírez (El Caballero Gaucho).
La casa de la cultura
cuenta con varios programas para el entretenimiento cultural de los Jóvenes,
adultos y personas de la tercera edad, tales como: Artes Plásticas, Banda
Musical, Danza Moderna, Música Tradicional y Teatro, entre otras.
Bernardo Ríos, un artista
Risaraldense que se ha dado el lujo de exponer sus obras en el Congreso de la
República, como también en renombradas galerías europeas, de mantener
permanente contacto con amantes del arte de muchas latitudes y mantenerse en
constante actividad, vale la pena destacarlo.
Expuso en la Sala de
Exposiciones del Teatro Municipal de La Virginia, la cual llenó de las más
ingeniosas e importantes obras que en diferentes formatos preparó el artista
que ama y respeta la cotidianidad, lo nuestro, lo cercano, que lo trabaja sin pretensiones arribistas, ni discursivas,
mucho menos especulativas, como esas que aparecen con frecuencia en el arte
barato y facilista de la mal llamada contemporaneidad.
Bernardo Ríos,
creador de la corriente: el Foquismo o Fragmentismo, ha sabido combinar una nueva manera de untar el óleo y el
acrílico sobre la tela, donde estampa en forma armónica, inteligente y puntual,
las cosas, los objetos, las personas, los animales, los ambientes y las escenas
que aunque cotidianas y comunes, allí, se tornan diferentes a las rutinarias.
No distorsiona la
anatomía ni deforma los objetos para llamar la atención; no cambia la razón de
ser de la iluminación ni la composición y mucho menos, trastoca la naturaleza
para buscar efectos tremendistas que provoquen de alguna manera llamar la
atención y la admiración del espectador, porque no es su objetivo, recurre sencilla
y habilidosa e inteligentemente, a la incorporación de unas suaves y pícaras
pinceladas, que a modo de destellos brindan un toque de transparencia y
cristalización que absorbe la luz, para disipar la mirada que encuentra en sus
obras, una vibración de enormes posibilidades modernistas, agradando en forma
abrumadora a los ojos que le contemplan sus muy sencillas pero hermosas
propuestas.
Hace sin darse cuenta
el artista Ríos, un arte nuevo, ese que muy probablemente, va a dejar profunda
huella en la plástica nacional colombiana.