Que pueden destruir a
una persona: La ira, el orgullo y no saber perdonar.
Que tienen mayor
valor: El amor, la bondad y las relaciones.
Que toma años
construir una confianza y solo segundos para destruirla.
Que lo que cuenta no
es lo que tienes en la vida, sino a quién tienes en tu vida.
Que en un instante
puedes hacer algo que hará doler tu corazón el resto de tu vida.
Que me está tomando
mucho tiempo llegar a ser la persona que quiero ser.
Que siempre debes
despedirte de los seres queridos con palabras amorosas, porque puede ser la
última vez que los veas.
Que siempre puedo
seguir adelante mucho después de que pensaba que ya no podía.
Que somos
responsables por lo que hacemos, no importa cómo nos sintamos.
Que los héroes son
personas que hacen lo que se debe hacer y cuando es necesario hacerlo,
independientemente de las consecuencias.
Que el dinero es un
medio pésimo para mantenerse arriba.
Que a veces aquéllos
que esperas que te den la patada cuando estás pasando una mala racha, son los
que te ayudan a recuperarte.
Que a veces cuando
estoy enojado tengo el derecho de estar enojado, pero no el derecho de ser
cruel.
Que la verdadera
amistad continúa creciendo, incluso a pesar de las distancias más grandes.
Que sólo porque
alguien no te quiera de la forma que deseas, eso no significa que esa persona
no te quiera de la mejor forma de que es capaz de quererte.
Que la madurez tiene
mucho que ver con las clases de experiencias que has tenido y con lo que has
aprendido de ellas, y poco con la cantidad de cumpleaños que has celebrado.
Que nunca debes
decirle a un niño que sus sueños son irrealizables o desproporcionados. Pocas
cosas son tan humillantes como ésa, y qué tragedia sería si llegaran a creerlo.
Que mi familia no
estará siempre disponible para mí. Puede parecer extraño o divertido, pero
personas no emparentadas conmigo pueden preocuparse por mí, amarme y enseñarme
a confiar en la gente de nuevo. Las familias sólo no son biológicas.
Que independientemente
de lo bueno que sea un amigo, habrá momentos en que me hiera y deberé
perdonarlo por eso.
Que no siempre
bastará con ser perdonado por los demás. A veces será necesario aprender a
perdonarse a sí mismo.
Que no importa cuán
roto esté tu corazón, el mundo no se detendrá para consolarte.
Que nuestros
antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado lo que somos, pero
somos responsables por lo que lleguemos a ser.
Que el hecho de que
dos personas discutan no significa que no se amen. Pero el que no discutan
tampoco significa que sí se amen.
Que no tenemos que
cambiar de amigos si llegamos a entender que los amigos cambian.
Que no deberías
esforzarte tanto para descubrir un secreto. Podría cambiar tu vida para
siempre.
Que dos personas
pueden estar viendo la misma cosa y ver algo totalmente diferente.
Que no importa cuánto
trates de proteger a tus hijos, ellos eventualmente se lastimarán y te verás
lastimado en el proceso.
Que tu vida puede ser
cambiada en cuestión de minutos por personas que ni siquiera te conocen.
Que aún cuando
pienses que ya no tienes nada más que dar, si un amigo te pide ayuda,
encontrarás la fuerza para hacerlo.
Que los títulos en
una pared no te hacen un ser humano decente.
Que las personas que
más te importan en la vida, son alejadas de ti demasiado pronto.
Que la vida es un
aprendizaje constante.