Propiedades nutritivas para la salud
Es una fruta dulce,
refrescante y de fácil consumo, rica en sustancias de acción antioxidante,
motivo por el cual su consumo es adecuado, teniendo en cuenta además sus
propiedades nutritivas, para toda la población: niños y jóvenes, adultos,
deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes y personas mayores.
Por su aporte de
provitamina A y vitamina C, se recomienda especialmente a quienes tienen un
mayor riesgo de sufrir carencias de dichas vitaminas: personas que no toleran
los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de
vitamina C en nuestra alimentación; para quienes deben llevar a cabo una dieta
baja en grasa y por tanto con un contenido escaso de vitamina A o para personas
cuyas necesidades nutritivas están aumentadas. Algunas de estas situaciones
son: periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Así mismo, el
tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos medicamentos, el estrés y
las defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer y el Sida, y
las enfermedades inflamatorias crónicas disminuyen el aprovechamiento y
producen mala absorción de nutrientes.
Las vitaminas A y C,
como antioxidantes, contribuyen a reducir el riesgo de múltiples enfermedades,
entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
Además, debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los
alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los
alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto
acelera la recuperación.
Su contenido de fibra
le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento,
contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre, al buen control de la
glucemia y tiene un efecto saciante, beneficioso en caso de diabetes y exceso
de peso, eso sí, en cantidades adecuadas.
Su contenido de
potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia
renal y que requieren de dietas controladas en este mineral. Sin embargo,
quienes toman diuréticos que eliminan potasio y padecen bulimia se beneficiarán
de su consumo ya que en el mango abunda dicho mineral.
Su cultivo se viene
realizando desde tiempos prehistóricos. Se cree que es originario del noroeste
de la India y el norte de Burma, en las laderas del Himalaya, y posiblemente
también de Sri Lanka. Hoy día se cultiva sobre todo en la India, Indonesia,
Florida, Hawai, México (el principal país exportador del mundo), Sudáfrica,
Egipto, Israel, Brasil, Cuba, Filipinas y otros numerosos países. También hay
producciones cada vez más importantes en nuestro país, sobre todo en Málaga y
Granada, donde se da en algunas zonas un microclima tropical apropiado para su
cultivo. También se cultivan en las Islas Canarias.
Variedades:
Indios: Su sabor a
trementina es muy marcado y dulce. La longitud de las fibras y el color de la
piel es muy variable, de roja a muy roja.
Indochinos y
Filipinos: Son muy dulces, sin fibra ni sabor a trementina. La piel es verde
amarillenta. El Carabao es el más importante en Filipinas y, bajo el sinónimo
de Manila, es uno de los más destacables de México.
Florida: la variedad
Haden es de piel color rojo y alta resistencia, muy importante para su
transporte y con un contenido de ácidos orgánicos alto.
De similares
características al Haden son también las variedades: Tommy Atkins, Zill,
Torbet, Kensington, Irwi, Haden Glenn, Lippens, Van Dyke, Sensation y Osteen,
Keitt.
Actualmente se
investiga el desarrollo de nuevos tipos de mango como Nomi, Tango, Shelly, etc.
Otras variedades
desarrolladas a partir de las más importantes son:
Mulgoba: fruto de
tamaño mediano, de forma ovalo - globosa, de 9-12 centímetros de longitud y 7-9
centímetros de anchura; color amarillo fuerte, a veces rojo en el ápice y junto
al pedúnculo, con lunares superficiales de pequeño tamaño y color amarillo
pálido. La cáscara es gruesa, fuerte y tenaz. La carne, de color amarillo
naranja, es suave, sin fibras, de aroma y sabor agradables, pero un poco
picante. Semillas largas. Se cultiva en Florida, y también en Israel e Islas
Canarias.
Amini: de pequeño
tamaño y forma arriñonada; su peso está comprendido entre 170-200 gramos y sus
dimensiones oscilan entre 7-9 centímetros de largo y 7-8 de ancho. De color
verde amarillento, escarlata en la base y con lunares de color amarillo pálido;
la cáscara es gruesa y de superficie lisa. La pulpa es de excelente calidad,
sin fibras, color rojizo pálido y muy jugosa. Semilla delgada u oval. También
se cultiva en las Islas Canarias.
Pairi: de tamaño regular,
forma ovalada, de 200-300 gramos de peso; 7-9 centímetros de largo y 7-8 de
ancho. Color verde amarillento, escarlata en la base y lunares pequeños de
color amarillo blancuzco. Cáscara de grosor medio. Pulpa amarillo naranja,
compacta, jugosa, sin fibras, dulce y de perfume pronunciado. Semilla gruesa.
Originario de Florida, se cultiva en Canarias, Israel y Hawai.
Camboyana: tamaño
regular, forma alargada, de 10-12 centímetros de largo y 6-7 de ancho. Color
verde amarillo con muy pocos lunares; cáscara blanda y delgada. Pulpa de buena
calidad, sin fibras, de color amarillo intenso, muy jugosa; sabor aromático,
ligeramente ácido. Se cultiva y procede de Camboya.
Sansersha: de gran
tamaño, entre 500-1.000 gramos y con forma de pera. Tiene 17-22 centímetros de
longitud y 9-11 de anchura. Color amarillo fuerte, algo rojizo, con numerosos
lunares pequeños de color amarillo grisáceo. Se consiguen resultados excelentes
en la elaboración de conservas y no tanto para su consumo como fruta fresca; su
pulpa es carnosa, jugosa, sin fibras y algo ácida. La semilla es algo curva y
delgada.
Cómo elegirlo y
conservarlo
Se puede encontrar en
el mercado durante todo el año, ya que los diferentes países productores
producen cosechas en épocas distintas. Sin embargo, su exportación no se lleva
a cabo a gran escala, ya que se trata de una fruta muy delicada que no soporta
bien las condiciones de transporte. Por tanto, la mejor época para disfrutarlos
es en invierno.
Debe ser flexible al
tacto pero sin chafarse bajo la presión del dedo. Es importante adquirir mangos
que desprendan buen aroma. Si se compran excesivamente verdes, la fruta no
madurará correctamente. Si por el contrario presentan grandes zonas negras,
esto puede ser indicativo de que ya están pasados. En ocasiones el mango
presenta un aspecto externo con manchas, arrugado y su pulpa se encuentra en
perfectas condiciones. También ocurre lo contrario, y mangos cuyo aspecto
externo es inmejorable pueden tener la pulpa defectuosa.
El mango que aún está
verde puede refrigerarse para retrasar su maduración; se mantiene en óptimas
condiciones hasta 27 días si se somete a temperaturas de 8ºC. Si se desea que
madure, debe dejarse a temperatura ambiente para que alcance el punto de sazón,
a partir de lo cual se ha de consumir en un plazo máximo de 5 días.
Trucos para cocinar
con mango
La mejor forma de
degustar y disfrutar de esta fruta exótica es al natural, con unas gotas de
lima que realzan su sabor. También se emplea en ensaladas, zumos, mermeladas,
macedonias y postres...
Para tomarlo fresco,
se corta la fruta a lo largo, en dos trozos, dejando el hueso (pepa) en el
centro. Se realizan cortes en zigzag en cada mitad de la pulpa y, por último,
se presiona la cáscara hacia afuera.
En gastronomía, se emplea
el mango verde (preparado como verdura) para dar un toque exquisito a platos
preparados con jamón, pescado o ave y combina de un modo excelente como
guarnición fría con platos de carne picante o curry.