Un siglo esta lleno de cosas efímeras, personas fugaces, existencias de corta duración, donde lo perdurable es raro, lo estable asombra, lo resistente sorprende, por eso todos nos asombramos, nos sorprendemos y por sobre todas las cosas hoy, damos gracias a Dios por compartir con un ser humano como tú, capaz de alcanzar el siglo de vida, 100 años de vida.
Textos sagrados de la biblia, reconocen a Loida como “la abuela” (apelativo cariñoso); por ser el reflejo de la mujer que busca la felicidad de los demás antes que la suya y cumple sus exigencias personales con una fe no fingida, sin dejar de lado a otros abuelos bíblicos como lo fueron: Abraham y Sara, Simeon y Ana, Saul o Nicodemo. San Pablo se refiere a Loida como “la abuela” que transmite la riqueza de un ambiente cristiano de generación en generación, en el Nuevo Testamento (2 carta a Timoteo 1:5): “avivando el recuerdo de tu fe sincera, la que primero tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice y que, con toda seguridad, tienes tú también.”
Las abuelas son el mejor de los regalos que todo ser humano necesita dar y recibir: el amor y la ternura. Son madres con un montón de cobertura dulce que proporcionan calor de hogar, que irradian felicidad y transmiten a sus descendientes muchas raíces culturales y cristianas muy seguras y profundas, porque siempre están dispuestas a prestar su ayuda, a ser consejera familiar de los esposos, el paño de lagrimas de los hijos, las grandes negociadoras entre los contratiempos y malentendidos de padres e hijos, haciéndonos comprender la bondad y la maldad de nuestras acciones con la serenidad y experiencia que solo dan el paso de los años.
Mi abuela María, me contó sobre la historia de la que ha sido testigo durante un siglo, de las personas que conoció, de los avances sociales a los que se adapto con sorprendente facilidad, contó anécdotas que yo aproveche para plasmar en “La historia de mi pueblo” donde pretendo mostrar con fotografías una película escrita en español y hablada en criollo, para entender el aporte de los antepasados a la historia de La Virginia; creando consciencia y amor por los cambios socioeconómicos y culturales que han hecho parte de la historia, pero que con el paso del tiempo han olvidado a sus personajes que en su momento histórico produjeron impacto social, todo lo anterior para beneficio de las nuevas generaciones de Virginianos. Un siglo lleno de experiencias, alegrías y buenos momentos que han estado enmarcados en los parajes inconfundibles de nuestro pueblo.
Hoy observo detalladamente con mucha admiración como usas tus manos para realizar labores de costura con una sutileza tal, que parecen ser guiadas por las manos de Dios. “Esas manos que el hombre hace tiempo ya olvido, manos que fueron golpeadas, humilladas por el odio y el rencor; manos que hicieron milagros, manos que dieron amor, miren bien . . . quiero que vean . . . ¡pues son las manos de Dios!.”
Recuerdo con nostalgia los momentos de oracion al caer la tarde, cuando rezábamos el santo rosario, los mil jesuses para conmemorar el día de la sagrada cruz, asistimos a las procesiones de semana santa, las celebraciones religiosas que se realizaban en diferentes fechas del año y las repetidas historias bíblicas contadas con entusiasmo, con convicción, haciendo que os personajes bíblicos cobraran vida, cuando de realizar tareas de religión se trataba. Es por ello, que hoy doy fe que cuando se instruye al niño en el camino de Dios, aun cuando fuere viejo no se aparta de el.
Y no hay nadie mejor que los abuelos para saber hacer realidad aquellas palabras que inspiro a la Madre Teresa de Calcuta (08/26/1910 - 09/05/1997) a crear el poema “No te detengas”:
“Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años . . .
pero lo importante no cambia,
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña,
detrás de cada linea de llegada, hay una partida,
detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estes vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas . . .
Sigue aunque todos esperen que abandonen,
no dejes que se oxide el hierro que hay en ti,
haz que en vez de lastima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón . . .
¡pero nunca te detengas!.”
La mayoría de los centenarios no sienten su edad cronológica, en promedio, informan sentirse 20 años más jóvenes. También tienden a tener actitudes positivas, ser optimistas y tener entusiasmo por la vida. ¿Estas características de personalidad y la visión del mundo podrían desempeñar un papel más importante que la genética, la alimentación o el ejercicio?. Una manera de determinarlo es preguntándoles a los centenarios sobre su forma de ver el mundo, lo que valoran y a que le atribuyen su longevidad. ¿Cuáles son sus secretos para envejecer sanos? Estas personas representan siglos de sabiduría que no deberían ser ignorados.
En las entrevistas y encuestas con los centenarios, los siguientes temas surgen una y otra vez cuando se les pide explicar la razón por la que viven tanto tiempo:
- Mantener un actitud positiva.
- Comer bien.
- Hacer ejercicio de forma moderada (la mayoría reportaron realizar actividades básicas como caminar, montar en bicicleta, mantener el jardín, nadar, etc.).
- Vivir sanamente (sin fumar o tomar en exceso, etc.).
- Ser independiente.
- La Familia.
- Buenos Genes.
- Muchos Amigos.
- Mantenerse activos mentalmente y siempre aprender algo nuevo.
- Conservar la Fe y la espiritualidad.
Bernando LaPallo nació en Victoria, Brasil, el 17 de agosto de 1990. Se mudaron a los Estados Unidos y fue criado por su padre, que era médico en Filadelfia y Nueva York. Vivió en la ciudad de Nueva York por más de 90 años y crió a su familia allí viviendo a través de segmentos importantes de la historia estadounidense como el hundimiento del Titanic, los primeros vuelos desde Carolina del Norte, la Gran Depresión, el Renacimiento de Harlem, la Segunda Guerra Mundial y El movimiento de derechos civiles. Disfrutó de cuatro profesiones durante su vida, que abarcaron más de un siglo hasta su muerte en Tempe, Arizona, a los 114 años de edad. Su carrera profesional comenzó con las artes culinarias más tarde en la transición a las artes curativas, consultas y finalmente como autor y conferenciante sobre las claves de su salud y longevidad.
CINCO ALIMENTOS QUE RECOMIENDA LAPALLO:
Ajo: Los beneficios del ajo son bien sabidos, pero si aún no te has convencido, quizá es hora de que lo hagas. Desde mejorar el sistema inmune y desparasitar hasta desintoxicar tu cuerpo o prevenir el cáncer.
Miel: Este maravilloso producto de las abejas posee propiedades antibacteriales, antihongos, antisépticas y antioxidantes.
Canela: Particularmente rica en fibra, magnesio y calcio, la canela se ha usado por miles de años como medicina y especie. Puede ser especialmente buena para tratar diabetes, prevenir el cáncer y curar el artritis.
Chocolate: El cacao real, no adulterado, derivado del árbol de Theobroma, es un súper alimento que además de mantenernos sanos y levantar nuestra serotonina (hormona de la felicidad).
Aceite de oliva: Este producto es rico en grasas benéficas que mantienen a tu corazón y tu mente sanos: previene el declive cognitivo y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Pero mientras la comida lo es (casi) todo, el estilo de vida integral es lo que nos asegura bienestar y larga vida. Asegúrate de descansar y caminar, recalcaba Bernando LaPallo.
OCHO SECRETOS PARA VIVIR MÁS AÑOS:
1. Hacer ejercicio tanto físico como mentalmente.
2. Consumir una dieta baja en sal, rica en frutas y verduras, que mucha fibra y antioxidantes.
3. No comer en exceso. Practican lo que se llama hara hachi bu, que significa “8 partes de cada 10, completo,” y nunca comen hasta llenar, pero sólo hasta que están saciados.
4. Consumir una dieta alta en vitamina E, que ayuda a mantener el cerebro vital.
5. Beber Té de hierbas. Los Ikarians, que también viven una vida larga y fructífera, aman el té de hierbas. Los beneficios del té verde son increíbles, por lo que este puede ser tu primera opción.
6. Tomar una siesta. Algo tan simple como una siesta puede reducir el riesgo de problemas cardiovasculares, incluyendo ataques al corazón, y puede ayudarte a sentir con más energía por la tarde.
7. Comer verduras frescas. Entre los secretos evidentes de la longevidad, el consumo de verduras es clave, ya sean verduras completas o los “microgreens” más saludables.
8. Relajarse. La reducción del estrés es cada vez más conocido entre los secretos de la longevidad y la buena salud. El estrés puede aumentar considerablemente el riesgo de numerosas enfermedades, así como el comportamiento peligroso.
Mientras descubrimos el secreto para vivir 100 años, Dios te colmara de una bendición especial y aunque ya lleves un siglo entre nosotros, queremos conservarte durante un tiempo mas, tan largo como el Señor lo permita. Pedimos en oracion, que siga manifestando su amor en el milagro de tu vida y que extienda tus días mucho tiempo para poder disfrutar de tu tierna e inigualable compañía, ya que para El nada es imposible.
¡Son 100 años!, ¡Que edad tan increíble!. Lo decimos y nos cuesta creerlo, pero aquí estamos disfrutando tu familia extendida de generación en generación: hijo(a)s *qepd*, nieto(a)s, bisnieto(a)s, tataranieto(a)s y con cientos de amigo(a)s con la persona mas especial que hoy ocupa el lugar de honor.
¡Felicidades! . . . Queremos festejar no solo este día, sino toda la semana, todo el mes, todos y cada uno de los 365 días que conformaran este año centenario.
Que sigas dando a todos el gran ejemplo de fortaleza que has dado durante toda tu vida. Que Dios te conserve esa serenidad, esa sabiduría, esa alegría de vivir hasta el ultimo momento. No resulta fácil ganarse el afecto y el respecto de los que nos rodean y tu lo has conseguido.
Te agasajaremos y compartimos la presencia de todos tus allegados para expresar nuestro amor, para que vivas el mejor cumpleaños de todos. Eres nuestra reina, nuestra matriarca, lo mas hermoso que Dios y la vida nos ha podido regalar.
¡Gracias a Dios, por existir!
¡Feliz cumpleaños Abuela Maria!
¡Brindemos por este siglo de vida!