Ingredientes para la masa:
310 gr (2 ½ tazas) de harina
1 cucharadita de sal
225 gr (2 barras) de mantequilla, muy fría y cortada en cubos de 1 cm
60 ml (1/4 taza) de agua helada
Ingredientes para el relleno:
1 yema
1 cucharada de nata
3 libras de manzanas variadas
1 cucharada de zumo de limón
50 gr (1/4 taza) de azúcar
1 cucharadita de canela
una pizca de sal
15 gr. de mantequilla, cortada en cubos muy pequeños
Azúcar de grano grande para decorar (opcional)
Preparación:
Preparamos la masa que servirá de base y cobertura de la tarta. Ponemos la harina y la sal en un recipiente grande y mezclamos. Añadimos los cubos de mantequilla bien fría, y con ayuda de un mezclador vamos incorporándolos a la harina.
Como con cualquier masa de este tipo, no queremos que la mantequilla desaparezca por completo, si no que queden pequeños trozos y la mezcla sea muy arenosa. Añadimos el agua helada y damos forma a la masa (evitando amasar demasiado, como hemos dicho el objetivo no es tener una masa perfectamente homogénea). Si vemos que necesitamos añadir un poco mas de agua para poder dar forma a la masa, añadiremos el agua necesaria poco a poco.
Dividimos la masa en dos partes iguales, cubrimos con plástico, y refrigeramos por 1 hora, o si puede ser durante toda la noche. También podemos hacer esta masa con antelación ya que se mantiene congelada hasta un mes.
Cuando la masa haya enfriado por completo, cogemos una de las dos mitades y con ayuda de un rodillo, y sobre una superficie enharinada, le damos la forma redonda necesaria para cubrir la base de nuestro molde.
Cubrimos el molde y refrigeramos mientras preparamos el relleno.
Mezclamos la yema del huevo junto con la nata y reservamos para pintar.
Pelamos y cortamos las manzanas, y las ponemos en un recipiente grande junto con el zumo de limón, el azúcar, la canela y la sal para cocinarlas a fuego medio bajo hasta que las manzanas estén blandas. Mezclamos bien hasta que todos los trozos queden cubiertos por el resto de los ingredientes.
Sacamos el molde con la masa de la nevera y llenamos con todas nuestras manzanas. Es importante ser generoso a la hora de llenar el molde, hasta crear una torre de manzana que parecerá demasiada cantidad pero no, esa la cantidad correcta. Al hornearlas las manzanas reducen su tamaño y si no llenamos bien la tarta, tras el horneado quedará vacía por dentro (hueca). No podemos olvidarnos de hacer unos cortes en la masa de cobertura para permitir que ventile en el horno. Como recomendación personal, sugiero colocar en el congelador para que la masa tome una forma consistente antes de llevarlo al horno.
Con la ayuda de un pincel pintamos toda la superficie con la mezcla de huevo y nata, y por último espolvoreamos con el azúcar granulado (opcional).
Horneamos 10 minutos en un horno precalentado a 400ºF. Pasado ese tiempo, bajamos la temperatura a 350ºF. y horneamos otros 30 minutos mas o hasta que quede dorada.