miércoles, 21 de diciembre de 2016

COMPRENSIÓN


Diciembre 17

Meditación del Segundo día de la novena de navidad dedicado a la COMPRENSIÓN.

Es un Dios que se pone en nuestro lugar, es gracias a ese amor comprensivo de un Dios padre que somos hijos de Dios y hermanos entre nosotros; pidiendo al Señor, danos tu paz, enséñame a perdonar, por qué nada es imposible para ti, eres capaz de hacer maravillas, capaz de regalar carisma al mundo entero, capaz de manifestarse en experiencias divinas y valerse de nosotros para comunicar al mundo nuevamente que su Amor es gratuito.


¡Cuánto mal hacen las palabras cuando están motivadas por sentimientos de celos y envidia! Hablar mal del propio hermano en su ausencia equivale a exponerlo al descrédito, a comprometer su reputación; debemos entonces aprender a ponernos en el lugar de los demás.

Hemos escuchado que José era un hombre prudente y justo, por lo que no actuó según su primer impulso sino que prefirió meditar de una manera discreta. Él no desespera y Dios se le manifiesta encargándole cuidar de su hijo. José no tarda en hacer la voluntad del Señor y al despertarse hace cuanto le ha sido ordenado.

En cuanto a mi vida:

¿Actúo con prudencia o me dejo llevar por mi primer impulso, sin pensar y cometiendo actos que en la reflexión posterior me doy cuenta de que fueron injustos?

¿Medito los acontecimientos de mi vida en oración o es una cosa separada de la otra?

¿Cuando descubro lo que debo hacer, me pongo manos a la obra o espero largamente hasta que no tengo más remedio?


¡Oh Sapiensa suma del Dios soberano,
que al nivel de un niño te hallas rebajado!
¡Oh Divino infante ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!
¡ven a nuestras almas! ¡ven no tardes tanto!