martes, 10 de noviembre de 2015

SOPA DE CALABAZA Y MANZANAS

(Receta de otoño)

Ingredientes (4-6 porciones):
2 libras de calabaza bellota, pelada y picada
3 tazas de caldo de verduras
2 tazas de manzanas cortadas en trozos pequeños
1 cebolla amarilla mediana, picada
1 taza de jugo de manzana sin azúcar
1 trozo pequeño de jengibre fresco, pelada y rallada
1 cucharada de jugo de limón o zumo de limón fresco
sal y pimienta al gusto
1 taza de crema agria de yogur sin sabor y bajo en grasa (opcional)

Preparación:
En un caldero combinar 1/4 taza de caldo de verduras, manzanas y la cebolla, cubra y cocine a fuego lento durante unos 10 minutos.
Añadir la calabaza, el resto del caldo de verduras, jugo de manzana, jengibre y la sal y pimienta al gusto, llevar a ebullición, luego reducir a fuego medio, tapar y cocinar durante 20 minutos.
Retire del fuego y mezclar en un procesador de alimentos o licuadora hasta que quede una consistencia muy suave. Volver al fuego, añadir el jugo de limón y reajustar la sal y pimienta al gusto. 
Servir con crema agria de yogur y cebollín en el lado (opcional).

Preparación de la calabaza como recipiente para sopa:
Cortar la calabaza bellota en la parte superior aproximadamente 3/4 partes de alto de tal forma que su base sea estable y la profundidad del centro después de extraer las semillas con una cuchara, sea lo bastante profunda para que sirva de recipiente para la sopa. Adherir a los bordes y al interior de la calabaza, aceite con un poco de sal al gusto antes de colocar en un recipiente al horno, boca abajo.
Colocar sobre un recipiente para hornear a 400 o F., durante 30 minutos o hasta que la pulpa de la calabaza quede tierna.
Dejar enfriar un poco antes de manipularlo para que su consistencia sea fuerte y poder llenar el interior con la sopa de calabaza y manzanas.
Servir con crema agria de yogur y cebollín en el lado (opcional).

Sugerencia: 
Si la raíz de jengibre es suave al tacto o presenta hongos en los extremos, deshacerse de él. Aunque se llama calabaza de invierno, lo podemos encontrar durante todo el año. Tiene una piel gruesa, no tiene que ser refrigerado y es una buena fuente de hierro, riboflavina y vitaminas A y C.