jueves, 12 de febrero de 2015

24. VIRGINIANO DE NACIMIENTO

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Salve tierra fecunda y cariñosa,
salve valle de noble inspiración,
salve tierra emporio de riqueza
salve valle de encantos y de amor.
1
En gestas de heroísmo llegaron los colonos,
el hacha y el machete cumplieron su misión,
las selvas milenarias rindieron pleitesía,
y el humus fue el incienso de fe y adoración.
2
Los cauces de tus ríos se abrieron majestuosos
el trepidar del barco sembró la confusión,
la mano del progreso cursó por tus plantíos,
y nuevos horizontes rindieron culto a Dios.
3
La Pacha y la Canchelo hembraje de tu entraña
en vida tormentosa sembraron el placer,
los hombres la lascivia de vida escandalosa
burlaron la doctrina de Cristo y de su ley.
4
Un hombre apocalíptico de estampa castellana,
su brazo y su mirada hicieron doblegar
los árboles gigantes, los negros atrevidos
las hembras voluptuosas sin patria y sin hogar.
5
No sé si el cielo tuvo alguna preferencia,
pero aquí es más visible la acción del Hacedor,
el valle de grandeza cruzado por sus ríos
le forman con sus puentes la cruz al Redentor.
6
Los pueblos tienen todos coraza de grandeza,
cuando sus hijos quieren hacerlos progresar
aquí se tiene siempre una alma palpitante,
de fe, amor y esfuerzo, constancia y libertad.
7
No puede haber grandeza si no hay entrega noble,
no puede haber progreso donde hay cohibición,
los pueblos que se aman coronan sus esfuerzos
si todos les entregan su propio corazón.

El poema CANTO A LA VIRGINIA, autoría del señor Abel Osorio Restrepo, (quien me asistió como Padrino de bautismo) inspiraron y motivaron mis sentimientos, para dar rienda suelta a la narrativa de hechos con sentido histórico y compromiso moral, que durante el paso de los años he escuchado en voz de mis antepasados familiares, para generar amor y sentido de pertenencia, por esta tierra que nos vio crecer y contribuir al aporte histórico de "LA HISTORIA DE MI PUEBLO".

La vereda el Madroño fue fundada según la tradición oral de la vereda, por los señores Ricardo y Joaquín Aguirre, Lucio Cardona y Erasmo Foro. Esta vereda era una montaña que fue abriéndose camino por el señor José Ramírez para transitar con su cuadrilla de indios los cuales cargaban cacao desde Cartago a Riosucio y de ella traían abarrotes para toda esta región y fue llamada El Madroño porque en un descanso que hizo el señor José Ramírez descubrió que lo más notorio de esta región eran los arboles de madroños.

Después de estos pobladores llegaron otros de Marsella los cuales fueron Marco Antonio Toro, Benjamín Morales, Luis Evelio Osorio con sus respectivas familias. En el año 1914, llegaron los primeros misioneros a la vereda el Madroño, provenientes de Buga, Valle; dieron la primera misa y construyeron una cruz de madera, donde posteriormente se construyó la escuela.

La primer finca de café y plátano la levantaron en el año de 1915. El producto del café era despulpado en maquinas de madera y secado en camillas para después ser tostado y molido, para hacer el tinto, bebida del sustento de la vereda. Hacían de comer en ollas de barro y servían los alimentos en platos de madera o en cocos de totumo.

Después del año 1916, empezaron a llegar más y más pobladores a la vereda,  así fue como el señor Joaquín Hoyos colocó la primera tienda de abarrotes y la primer carnicería.

Esta pequeña descripción sobre la vereda el Madroño del municipio de Belalcázar, demuestra las raíces y la procedencia de mis antepasados. Hago referencia a mi abuela Materna MARIA ENRIQUETA VALENCIA quienes llegaron la primera vez a La Virginia en 1938 procedentes de Belalcázar, más exactamente de la finca "Verdun", pero tiempo después regresaron a la finca "Chapetón", ubicadas en la vereda el Madroño y a mi madre LILIA VALENCIA quienes, la segunda vez volvieron al pueblo en el año 1943, a la casa de balcón que en el local de abajo, estaba la tienda de víveres y abarrotes de don Enrique Henao cerca al parque, llamada "la frontera" donde vivieron por muchos años.

Mientras que mis abuelos Paternos JORGE LUIS PATIÑO y ANA GLORIA DIAZ con todos sus hijos entre ellos mi padre LUIS ALFONSO, llegaron en 1940 a La Virginia procedentes de Manizales.

Entre todas las historias que he escuchado en voz propia de mis ancestros, a través de los años, recuerdo que:

En La Virginia había un señor que se llamaba Juan Pio Quinto Franco, que era uno de los fundadores y se dedicaba al cultivo del tabaco y el cacao, así como a la elaboración del aguardiente de contrabando, que era intercambiado por panela, zarazas y víveres de todas las especies en Cartago, usando el rio La Vieja como única vía de transporte y las grandes canoas o balsas como medio para transportar todos estos productos.

Las casas que conformaban el pueblo, estaban construidas, unas de bahareque y otras con hojas de zinc, no había fluido eléctrico, ni agua para el consumo de sus habitantes. Las mujeres debían ir hasta la hacienda pozo rubio, al otro lado del puente mocatan, en el rio Risaralda para lavar la ropa, en algunos casos como jabón, usaban lejía resultante de la ceniza que se producía al cocinar en fogones con leña.

Los habitantes del pueblo durante los días de la semana (lunes a sábado) se iban a trabajar a las diferentes fincas que estaban alrededor del pueblo y áreas vecinas. El mercado dominical, se realizaba en un costado del parque principal y se instalaban mesas de madera con toldos para exhibir la variedad de productos.

Juvenal Gutiérrez, hermano de Mercedes Gutiérrez compradora de café, abrió un negocio contiguo al desarticulado rancherío, una cuadra de la calle principal, una cantina con expendio de licor y presencia de mujeres de dudosa reputación; colocándole el nombre de Gato Negro, que se convertirá en lugar de placer y punto de encuentro de la peonada los fines de semana.

La Trilladora Royal, dependiente de la Compañía Cafetera de Manizales, ubicada contiguo a la plaza de carros, ha ocupado en todas las épocas gran numero de obreras que han devengado de ella su subsistencia y en un comienzo durante varios años estuvo gerenciando la empresa don Juan Escobar.

La Trilladora de la American Coffee o más conocida como trilladora América fue otra gran compañía generadora de empleo. Las mujeres y muchachos del pueblo comenzaron a trabajar haciendo varios oficios en la trilladora América, porque les daban casa para vivir cerca al lugar de trabajo.

La Trilladora la Greis, como era llamada popularmente, la trilladora de la Compañía Cafetera de Manizales (ubicada al otro lado del puente - hoy corregimiento de Caimalito -, su planta fue acabada y trasladada a Buga), estaba compuesta por una portada grande que daba acceso al parqueadero de los camiones que llegaban de Medellín en camiones con motor a ACPM, de la marca Saurer, cargados con 250 bultos y eso era todo un acontecimiento en el lugar o salían cargados con 50 sacos de café con destino a Pereira.

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Enseguida había una tienda grande donde uno mercaba y pagaba con vales pero después cuando en la trilladora le pagaban, venía a recoger los vales y pagaba el total de la cuenta con dinero contante y sonante.

Más acá en la carretera central había un restaurante que era frecuentado por las personas que tenían mas modo (me refiero a tener más dinero) y muchos residentes de La Virginia venían en busca de licor, baile, grescas, mujeres que vendían amor y hombres que compraban compañía al otro lado del puente, hasta los bares cerca de la estación.

Había un embarcadero de ganado cerca a la estación del tren, ya que llegaba ganado de toda la región para ser embarcado en tren hacia Cali. Después del embarcadero estaba la trilladora que quedaba en el rincón y para obtener el agua que requería la caldera de la trilladora para su funcionamiento, se instalo una bomba cerca al puente que traía el agua del rio Cauca y la depositaba en un tanque grande que además surtía de agua a unos ocho (8) o diez (10) sanitarios comunales que habían construido para uso de los habitantes de esa zona, que eran unas pocas casas al lado y lado de la carretera y no tenían acueducto.

Otras compañías Cafeteras de la época, fueron:

La Agencia de Antonio Montoya, José, Carlos y Gabriel Trujillo C., bajo la razón social: Montoya y Trujillo que desde 1956 ha ocupado gran número de personas y beneficiado buena cantidad del café en la región.

La Federación de Cafeteros que aunque fue ubicada en terrenos del municipio de Pereira, presto el servicio de compra de café a los municipios del Occidente de Caldas, tales como: La Virginia, Santuario, Apía, Balboa, La Celia, Viterbo, Anserma, Riosucio, etc..

Ir al otro lado del puente, era lo mismo que ir a la estación del tren o ir a Caimalito (como en la actualidad se llama) y era allá en donde se arrancaban las lombrices más grandes y carnosas para usar como carnada en la pesca diaria. Las familias completas con todos sus hijos realizaban caminatas hasta la estación del tren a modo de diversión, para observar la llegada del tren y la cargada del mismo.

El 8 de Julio de 1944, se efectúa la primera reunión de aficionados al deporte para crear dos (2) equipos de futbol, los cuales jugaron con los nombres de: LOCAL y ESTACION. El primer encuentro deportivo fue contra el equipo NACIONAL de la ciudad de Pereira, encuentro que termino empatado. El equipo Local cambio su nombre por el de ROYAL PORTEÑO y el equipo Estación por el de FERROCARRILES.

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Los partidos de futbol inicialmente se realizaban cerca de la estación del tren porque en el pueblo de La Virginia estaban las casas, los bares, las tiendas y otras cosas, pero no había terreno adecuado como cancha, mientras que al otro lado, en la estación había un corredor grande que permitía ubicar una portería abajo y la otra portería arriba, para poder jugar y terminar "repelaos hasta el jundillo", como me lo dijo uno de los jugadores del equipo de futbol.
Quien además trata de recordar el nombre de los compañeros de equipo y menciona a:

Derecha a Izquierda (pie)
(1) n/n, (2) Carlos Saldarriaga, (3) Ovidio Londoño, (4) n/n, (5) Congo, (6) José Ramón Sánchez, (7) n/n

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Derecha a Izquierda (sentados)
(1) Riascos, (2) Jaime Mejía, (3) Carlos Castañeda, (4) n/n, (5) n/n

Íbamos a jugar a Pereira, Cartago y Belalcázar. Pero cuando nos tocaba que ir a jugar en Belalcázar, la situación se ponía candela e incluso antes de terminar el partido en algunos casos nos sacaban a pedradas. Recuerdo que los camiones que usábamos para transportarnos en esa época para ir a jugar los partidos, no tenían varillas que formaran el techo de la carrocería, sino que colocaban un palo adelante y otro palo atrás, para formar un techo y evitar la lluvia o el sol, entonces cuando la gente de Belalcázar nos tiraban piedras, todas caían dentro del planchón del camión y llegábamos a casa: cansados, sudados y heridos.

Las personas dedicadas a sacar la arena y materiales del rio Cauca, eran: Rafles y Salomón Suarez, que después monto una panadería diagonal al café Limber. El empleado de la panadería del señor Suarez, fue Miro, quien tiempo después se salió y abrió al público el bar de Miro.

El Negocio de la venta de guadua y esterilla, elementos muy usados en la construcción de la época, estaba ubicado enseguida del puente y a cargo de Quiñones, un moreno alto, fornido y muy grande, que perdió ambas manos debido a la explosión ocasionada por un taco de dinamita que usaba para la pesca en el rio. No obstante este accidente, no lo alejo de seguir dedicado al corte de la guadua en las orillas del rio Risaralda, usando un machete que amarraba en el zoco del brazo para abrir la esterilla, que luego vendería y poder así obtener su sustento económico.

El doctor Mariano Ospina Pérez en campaña política como candidato presidencial de la Republica de Colombia, llegó a La Virginia y pronunció un discurso desde la ventana del segundo piso en la casa de don Sofonías Gómez, ubicada enseguida del café Limber en la plaza de carros, quien por esa época era el Jefe del Partido Conservador en La Virginia.

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Le correspondió atenderlo al joven Octavio Patiño Díaz, quien tenía para esa fecha quince años de edad, preparar una taza de café muy especial ya que él trabajaba en el café Limber, según las indicaciones del señor Sofonías Gómez. Me cuenta el tío Octavio, en tono emotivo y lleno de orgullo, que para él, ese momento de entregar el café y saludarlo personalmente fue maravilloso e inolvidable, no solo, por el carácter y la forma tan sencilla de ser del doctor Ospina Pérez, sino por lo que represento para Colombia y "era lo más pesado" que había llegado de visita, hasta ese entonces a La Virginia.

El 9 de abril de 1948, tras defender hasta bien entrada la noche al teniente Jesús María Cortés en los tribunales, Jorge Eliecer Gaitán reposó y luego salió al mediodía del viernes 9, en compañía de varios amigos desde el Edificio Agustín Nieto (su sitio de trabajo) para almorzar en el Hotel Continental y a la espera de varias reuniones que tendría ese día. Un hombre, hipotéticamente, Juan Roa Sierra, lo esperaba en la entrada del edificio y disparó en su contra con un revólver, causándole heridas mortales. Gaitán fue llevado a la Clínica Central donde murió cerca de las 2:05 de la tarde. El asesinato provocó una violenta reacción popular y represión gubernamental conocida como El Bogotazo. La violencia por el magnicidio no se concentró solo en la capital, también en ciudades importantes cercanas a Bogotá como Zipaquirá. Los municipios y regiones Gaitanistas reaccionaron en igual o mayor proporción y en casos como Barrancabermeja, la situación se extendió por más de un mes. En La Virginia no fue la excepción, afirma el tío Octavio, quien ese día estaba trabajando en el bar Limber y cuando dieron la noticia, el señor José Jaramillo a quien llamaban toto, era miembro del directorio Liberal en La Virginia y al ver toda la violencia (agresiones físicas que terminaban en muertes) que estaba ocurriendo alrededor, me envía a casa para protegernos y permanecer encerrados hasta que tropas conservadoras bajaron ya llegada la noche a reemplazar a las otras tropas.

En 1952 las personalidades municipales más destacadas, eran:
De izquierda a derecha (pie)

(1) Hernando Arbeláez (primer Tesorero Municipal), (2) Jaime Gómez (Gerente Bavaria), (3) Mario Bravo (Gerente Banco Industrial Colombiano), (4) Alberto Aristizabal (Gerente Trilladora Royal), (5) Roberto Obando (Médico).



De izquierda a derecha (sentados)

(1) Pedro Muñoz (Dentista), (2) Gerardo Trujillo (Tesorero Banco Industrial Colombiano), (3) Tulio Vargas (Comerciante), (4) Iván Mejía (Comerciante), (5) Bernardo García (Inspector de Higiene), (6) Alfonso Becerra (Comerciante).

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El Club Social Portobelo fue creado bajo escritura de constitución No. 193 de Abril 5 de 1954 e inaugurado el 3 de mayo del mismo año, con asistencia de por lo menos 250 personas en representación de Pereira, Balboa, Anserma, Belén y otras poblaciones, quienes disfrutaron la pista de baile y otros beneficios para sus socios, en el local casa que cedió el Gerente de la Trilladora Royal, don Juan Escobar. Tuvo una época de receso en 1957, reabierto en 1958 en un local enseguida de la corregiduría por diez (10) meses y luego cerrado para volverse a inaugurar en la instalación propiedad del señor Marco Tulio Betancourt C., con un contrato de arrendamiento por cuatro años, firmado el primero de Octubre de 1959 y después paso a ocupar el local remodelado que antes había arrendado en la calle principal, cercana a la plaza de carros y adyacente a la casa Municipal.

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Tuve la fortuna de nacer en los bajos de la casa de balcón de la esquina cerca al parque, más conocida como la frontera y esto me permitió disfrutar con lujo de detalles el parque, no solo su zona verde sino también sus amplios pasillos internos que permitían el acceso desde cualquier lado y la calle de la frontera, que por aquella época aunque no estaba pavimentada, por lo menos tenia andenes para desplazarme en triciclo y pasados los años, en bicicleta; además era el punto de partida y el paso obligado de las competencias deportivas, como también de los desfiles civiles y eclesiásticos que se realizaban.

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El agua que llegaba a las casas por la tubería, era de color opaco, con sabor a pantano y por esta razón había que filtrarla usando grandes vasijas de barro que tenían un pequeño orificio en la parte inferior para que pasara gota a gota el agua sobre el filtro de tela que era colocado debajo y cubriendo el segundo recipiente que contenía el agua tratada y lista para el consumo.

El Médico Guillermo Giraldo Arango llegó al Centro de Salud de La Virginia que estaba ubicado en los bajos de la Alcaldía Municipal y como Auxiliar de Enfermería inició Bertha Patiño Díaz. La atención médica era gratuita y auspiciada por el Gobierno, se aplicaban vacunas, atendían consultas, heridos que por esta época de mucha violencia, llegaban en cantidades para atención de emergencias y los heridos más graves eran remitidos al hospital de Pereira.
Entre los médicos que la tía Bertha recuerda, estaban: Dr. Hernando García Jaramillo, Dr. Fabio Saenz Hurtado, Dr. Guillermo Giraldo Arango, Dr. Ciro Blackbum y Dr. Oscar Soto Montoya.

Después de dos (2) años, el local es trasladado a las nuevas instalaciones del hospital San Pedro y San Pablo que fue dado al servicio el 15 de Abril de 1956, atendiendo toda clase de enfermedades, servicio de cirugías y maternidad. Para la celebración de inauguración del hospital, se hizo un brindis con champaña, en la fotografía aparecen de izquierda a derecha, las enfermeras: María Pinilla, Padre Roberto Naranjo Duque, Rosabel Peña y Bertha Patiño Díaz.

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En 1966 es nombrada como la primer Enfermera Obstetra del Seguro Social en La Virginia: Bertha Patiño Díaz, para atender los partos de las señoras en sus propias casas y las atenciones medicas primarias para los beneficiarios del Seguro. Recuerda ella, que el primer local ocupado, fue al frente del parque en una casa del segundo piso, propiedad de los señores Betancur, después se traslado a una casa al frente de la plaza de mercado, cerca al hospital y por último, se trasladan al segundo piso del edificio de la prendería la guitarra, propiedad de don José Osorio.

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Haciendo uso de la tecnología en tiempos actuales, donde todo está al alcance de un clic, conversaciones virtuales en Facebook, me permitieron sondear algunos de mis contactos, que son compañeros(as) de infancia, de juventud, paisanos(as) y otros relacionados(as), sobre lo que ellos piensan y recuerdan al observar fotografías antiguas en blanco y negro de varios lugares y momentos vividos en La Virginia, recopilando la siguiente información:

Juan Manuel Ruiz: "Gracias Orlando por recordar mi niñez, el negocio de mi abuelo Ramón un gran hombre".



María Enerieth García: "Yo recuerdo los helados de las Ruices, los hacían con suero, una uva y trozo de coco".

Carmen Gloria Marín: "Vale la pena recordar la familia Toro que eran los dueños por años de la farmacia Samaritana, y Guillermo Velásquez y Libia Montoya que vendían leche y quesos, y la familia Díaz Herrera , también con negocio de leche y quesos, e inolvidable la bomba de gasolina de don Humberto Castaño de toda la vida, hoy administrada por sus hijos".



Alvaro Bedoya Hoyos: "No se si se acuerdan cuando todos los días a las cinco de la mañana regalaban cinco panes y dos botellas de leche nosotros con koke los Mejías en fin una gallada al igual el papa de Albeiro alias neuroco pobre ancianito como lo jodiamos. lo mismo cuando le cortaron la colita a cinco vaquitas una de los Trujillos la otra de sierra la otra de los rojas en fin eran cinco".

Leonardo Vásquez Palacio: "Vale recordar dos locos famosos Julio el ciego que era demasiado vulgar, se mantenía en la esquina de la flota occidental y Yango, si alguien tiene fotos de otros personajes especiales, ojala las subiera en esta página. 
El famoso Morato que vendía cremas en la occidental y el componedor de los que se lesionaban los pies o los brazos. No sé si estoy equivocado pero la Lonja siempre fue de Hernando Valencia (tolosa) papá de Augusto Valencia (pitillo) quedaba enseguida del negocio de don Iván Mejía. si mal no estoy en la esquina donde estaba el negocio de Iván Mejía, el tenia la carnicería ahí mismo el granero que no recuerdo el nombre creo que lo manejaba un señor Vanegas de estatura baja, creo que era el papá de Juan Antonio Vanegas".

James Augusto Chamorro Restrepo: "Estos fueron los reemplazo de los llevos, una vez le pregunte a mi tío León, tío porque le llaman zorras a las carretillas de dos ruedas y el caballo?, si no se parecen en nada, y me contesta mi tío: será porque dicen llevo, llevo, llevo".

Lida Estella Giraldo González: "Esas zorras como tú (James Augusto Chamorro) le dices; las deben cambiar por motos con carrocería pequeña, pero mira que es muy difícil cambiar la cultura de la gente, se supone que deben pasar caminando". Lo anterior, es una reflexión sobre el aviso que esta al comienzo del puente, sobre la circulación permitida.

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Orlando Antonio Muñoz: "Las fotos si guardan la memoria de la historia".

Nelson Orozco Vásquez: "Qué condiciones tan difíciles para estudiar había en otras épocas... niños descalzos, acurrucados en el suelo, sentados en tres ladrillos. Nada que ver con los jóvenes de hoy en día: zapatos de marca, celular, computador, moto para ir al colegio... Cómo cambian los tiempos.

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Bicicletas que fueron compradas el "El Triunfo" un almacén que quedaba en toda la esquina del antiguo campo de Futbol, en frente del Cuerpo de Bomberos. Cuando pasaba la Vuela a Colombia en bicicleta, nos daban libre en la escuela para ir a verlos. Había un corredor muy famoso a quien Carlos Arturo Rueda C. apodó pajarito Buitrago y de ahí tomamos el apodo para bautizar a Germary Hernández.

Creo que ese tractor era de don Tiberio Tangarife. De hecho, quién lo iba manejando debe haber sido Gustavo, ahí van los chachos del pueblo, colaborando (noveleriando), en esas inundaciones tan tenacez. Que me refresque la memoria mi hermano William, porque él iba en ese combo.

El que sostiene la bicicleta del joven de la derecha es Guillermo Velmoral (no sé si ese fuera su apellido real), El Bastón que Canta, cuando, evidentemente, no tenía bastón.... ni cantaba, creo.

Me acuerdo de esos baños, Jairito. Era una zanja pavimentada a lo largo de varias puertas, normalmente los alumnos más aventajados solían empujar duro la puerta y el que estuviera en cunclillas y descuidado cataplum, mijo. A pedir permiso para ir a la casa a cambiarse el pantalón cortico. Así eran los baños de la escuela Antonio Ricaurte en los años 60's y 70's.

En los años 70's vino a dirigir la Estación un señor de Cali que tenía dos hijos. Eran un poco gorditos y de ojos más bien rasgados. Los recuerdan?. Les decíamos, los "Maos". Fui varias veces a la Estación a estudiar con ellos, pero muuucho antes, iba a la zona de tolerancia en los diciembres a recoger tapas de gaseosa y cerveza y luego de aplanarlas con una piedra y quitarles el corcho, a los rieles para que el tren terminara de aplancharlas y hacer las panderetas para las novenas".

Jaime Alfonso Díaz Herrera: "Estoy de acuerdo con Mario, que profesorazo, Yo le aprendí mucho y más en sus consejos. La última vez que lo vi hace varios años estaba en el Uribe Uribe en Pereira, con Alberto Santa, Armando Hoyos y otros".

Nely López Gutiérrez: "El Play Boy, la taberna en casa de los Naranjos".

Rafael Antonio Valencia Arroyave: "Recuerdo que en las procesiones, nos pegaba si hacíamos desordenes". Al referirse al Padre Roberto Naranjo Duque.

Alirio Díaz Herrera: "En la foto, El Sargento González, Monseñor Leonel Álzate Gómez, El excelentísimo Padre Roberto Naranjo Duque, sigue don Baltazar Mejía, que tuvo la bomba Esso muchos años, sigue don Ramón Ocampo, y sigue el Dr. Javier Echeverri, en la Calle Real de La Virginia Rda.".

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Mery Castaño: "Ay padre Naranjo a guerra que dio, nos daba unos sermones como de una hora, eran sin regaños, pero constructivos a pesar de todo me caía bien".


William Orozco Vásquez: "Reconozco a Morrocoy el segundo con bicicleta de izquierda a derecha, Jairo Julio Betancourt, un poquito más atrás; Uñia, a la izquierda del tercero en bicicleta, Néstor Raúl Cardona, un poco atrás y con bicicleta, a Guillermo Velmoral: El Bastón que canta y a Jairo. Buenos tiempos esos definitivamente. Te acordas hermano qué tiempos aquellos.... Que buenas fotos... todas!!!!!  

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Tengo un pequeño mensaje para ti, Orlando: No pares, sigue, sigue..."

Jairo Gallego Quintero: "Por ahí era donde quedaba la carnicería de "Galileo"?   Todas esa bicicletas las alquilábamos donde Caneco, el Mocho y el Sordo obviamente".

Mariela Quiceno Bedoya: "Que foto tan espectacular y qué lindo quedo mi papá.  uyyyyyyy siiiiiiiiii que chévere ver a nuestro padre cuando trabajaba tanto por la comunidad". Fotografía del grupo de La Cruz Roja.

Wilson Palacio Vásquez: "Ese fue el primer grupo de la cruz roja, lo mejor fue el día del campamento, como requisito para la graduación".

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Guiomar Vélez: "Como es que no la tenía en mi álbum que buen detalle, están: Luz Elena, Juan Manuel, Francy Elena, Luz Estella, Beatriz, Wilson, Luz Mila, Humberto, Alcides".

Carlos Rúa: "Ese es Cesar Díaz el lechero de uniforme, Samuel Botero, Beatriz la hermana de gulli, Humberto Salazar. Que chévere esa foto".

Balves Villa Zapata: "A mi sinceramente me hubiera gustado que el Colegio Bernardo Arias Trujillo (Francisco José de Caldas) al ser fundado fuera mixto, desafortunadamente las mentes de los dirigentes civiles y eclesiásticos no les daba para más en esa época. Las citas con nuestras novias en silencio era por intermedio de boletas o la charladita después del rosario o la misa sin que los padres se dieran cuenta. Ah que bella época como la recuerdo".

Jairo Agudelo Bedoya: "Que foto Dios mío , me trajo muchos recuerdos de todos los buenos amigos, de los fallecidos etc. añoro todo lo vivido en esa época".

Diego Mauricio Soto: "El Director Técnico era mi abuelo Julio César Escobar Salazar".


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Leonardo Acevedo Gutiérrez: "De pie de izquierda a derecha el quinto creo que es Javier Suarez y en cuclillas el segundo Duvan Vélez, el tercero Danilo Acevedo y el quinto William Acevedo mis tíos".

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José Ramón Henao Loaiza: "Hay unas fotos del deportivo Cali de La Virginia que manejaba don Baltazar del 67's o 68's.

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Javier Rendón: "Yo estudie con el mayor de los Maos y fuimos muy llaves en la escuela recuerdo que parecían japoneses y me toco varias veces viajar de la Virginia a Cali en ese tren en vacaciones que para mí era un placer o más placentero cada año".

John Jairo Vinasco Fernández: "Eran tres uno de Ellos John Jairo, Mario y uno que se ahogo en El cauca junto Al puente. El señor me parece se llamaba don Gonzalo".

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Patty Londoño: "Cuando nos íbamos en un carro de balineras, fue una época maravillosa e inolvidable".

Adriana Patricia Correa: "Que lindo, a zapatos que si se me fueron por esas tablas, jajajjaja". Anotación al transitar sobre el puente Bernardo Arango.

Nelson Ríos Santamaría: "huy me removiste los recuerdos cuando me tiraba del puente al rio".

Germán Murillo: "Caimalito tiene grandes monumentos históricos y arquitectónicos que ya desearían cualquier ciudad del mundo. La estación del ferrocarril y este maravilloso puente".

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Luz Mery Gil García: "jajajajajajaaa una cosa si yo les puedo decir que cuando iba para la escuela por ese puente como nos molestaban los camioneros nos quitaban los cuadernos a mi me toco pasar ese puente desde el año 1955 (ayer noooo) y ahora lo extraño un montón desde el año 1990 que emigre para HOLANDA pero a que recuerdos lindos de niñez y juventud y bueno también yo soy una hija de las peludas jijijijiji".

Gladys Prado Medina: "Y pensar que siendo un patrimonio, no le hacen mantenimiento por puros tramites burocráticos donde los alcaldes se lavan las manos diciendo que a ninguno les toca, mientras tanto se deteriora cada día más".

James Augusto Chamorro Restrepo: "Yo me acuerdo, que cuando íbamos a Pereira, se hacían las colas a cada lado a esperar que dieran la orden, mi hermano dice que yo estaba muy pequeñito pero me acuerdo".

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Doris Gallego Hidalgo: "Wow que foto más hermosa del puente Bernardo Arango, me transporte a mi época de juventud".

Lucy Tangarife: "Gracias por compartir con nosotros y hacer recordar nuestro puente cuando íbamos a caimalito a la estación y montarnos en las marranitas".

Y como reflexión final, recuerda siempre y no olvide las cosas:

Que pasan y nunca regresan:
El tiempo, las palabras y las oportunidades.
Que nunca debes perder:
La paz, la honestidad y la esperanza.
Que no son seguras:
El éxito, la felicidad y los sueños.
Que forman a una persona:
La sinceridad, el compromiso y la constancia.



VIRGINIANO DE NACIMIENTO,
PEREIRANO POR ADOPCION,
COLOMBIANO DE CORAZON Y
EXTRANJERO POR CONDICION.




"Entre tinto y tinto tomo nota
sobre tanto que escucho y
dejo que mi imaginación reconstruya
la historia de mi pueblo"



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