viernes, 26 de agosto de 2016

LUNA, LUNITA

ISO 3200, f 5.6, v 1/30

Cuenta una leyenda que, cuando el Sol y la Luna fueron creados, se amaban con una pasión y profundidad inconmensurables, sin medida, intensamente. Eran dos amantes libres, el ardiente fuego dorado de uno sobre la fría calidez plateada del otro. 

Pero un día, el Gran Dios decidió que habían de separar el Sol para iluminar el cielo de día y la Luna para alumbrarlo suavemente de noche, entonces sus corazones, sus almas, parecieron partirse en dos. Estaban condenados a permanecer separados por siempre, tratando de alcanzarse y nunca lográndolo, en una danza infinita, dolorosa. El Sol trató de ser fuerte, de fingir estar bien, y lo consiguió, destellando fuerte, muy fuerte, en el firmamento. La Luna, sin embargo, no podía soportar la tristeza de estar sin su amado, y melancólicamente brillaba en el cielo.


El Gran Dios, compadeciéndose de ella, le obsequió millones de estrellas, pequeños pedazos de luz que trataban de acompañarla y consolarla. Pero la Luna añoraba el fulgor ardiente del Sol, su piel cálida y dorada, se sabía sola, condenada a permanecer eternamente buscando a su amor, sin poder alcanzarlo jamás, apenas vislumbrándolo en la distancia.

A continuación encontrará catorce pasos que le ayudaran a lograr fotografiar la magia romántica del cielo:
1. Desactive el enfoque automático (AF) de su objetivo, utilizaremos el enfoque manual.
2. Una vez seleccionado el modo de enfoque manual (MF), elige un enfoque de infinito.
3. Escoge una sensibilidad ISO elevada. Esto dependerá de la cámara que tenga, algunas a partir de cierto nivel de ISO empiezan a mostrar un poco de ruido, lo ideal en este caso sería situarse en ISO´s lo más elevadas posible (razonablemente). Recomiendo que experimente hasta que encuentre la que mejor resultados dé, pero para empezar probar con ISO´s de entre 2.000 y 4.000.
4. Pon el dial de modos de la cámara en el modo manual (M), el cual permitirá controlar tanto la apertura del diafragma como la velocidad de obturación.
5. Ajusta una apertura lo más amplia posible (valor f/ pequeño). Si puedes sitúala entre f/2 y f/3.5 ó, por lo menos, algún valor muy cercano.
6. Ahora ajusta la velocidad de obturación a un valor normalmente entre los 10 y 30 segundos. Tendrá que experimentar un poco hasta encontrar la velocidad que mejor resultado ofrezca.
7. Si la cámara u objetivo lleva un estabilizador de imagen (stabilizer Off), desactívalo.
8. Selecciona en la cámara el modo de disparador remoto si tienes uno. Si no dispones de uno, puedes usar el modo de disparo retardado (de 2 segundos). Esto lo digo para evitar toda posible vibración de cuando disparemos la foto.
9. Selecciona el formato RAW o por lo menos RAW + JPG. El formato RAW te ofrece infinidad de posibilidades a la hora de post-procesar la imagen.
10. Coloca la cámara encima de un buen y robusto trípode.
11. Cuida la composición, aplica la regla de los tercios si procede, prueba con encuadres verticales, estudia con detenimiento qué quiere que aparezca en la foto a parte del cielo y de las estrella, a menos que quieras encuadrar sólo el cielo.


ISO 320, f 7.1, v 1/400

12. Ten cuidado con las nubes. Si ves que van a estropear la foto, intenta buscar otra parte del cielo que esté libre de nubes.
13. Presta atención a la contaminación lumínica. Aléjate de la luz de las ciudades. Cuanta más oscuridad envuelva a ti y a la cámara, más fácil le será a la cámara captar la luz de las estrellas. Por la misma regla, aléjate de los días de luna llena.
14. El primero disparo tiene que ser de prueba, y el segundo y el tercero. Haz unos cuantos disparos de prueba. En ellos intenta utilizar máxima apertura, máximo ISO, y máxima velocidad de obturación (30 segundos). Evidentemente saldrá la foto muy iluminada y sobreexpuesta, pero no importa, sólo son pruebas. Eso te permitirá ver con claridad el paisaje y poder decidir el tipo de encuadre por el que finalmente vas a optar, así como permitirá también dar con el valor ISO más adecuado sin que salga ruido.
Las primeras veces que tenga que afrontar situaciones de falta de luz, tiene que pensar un poco e ir experimentando hasta dar con los ajustes que más interesan. Claro que eso puede suponer 5 minutos para salir con una foto decente (pero oye, nos encanta la fotografía ¿no?). Con el tiempo, vas interiorizando ciertas situaciones y ya de manera casi inconsciente sabes si tienes que modificar la apertura, la velocidad, o el valor ISO.

Aquí tienes mi método personal, por si te sirve de inspiración.
1. Velocidad de obturación: Cuando una foto sale subexpuesta, la velocidad de disparo suele ser el primer punto que verifico. Si dispongo de trípode, o al menos una superficie estable encima de la cual puedo estabilizar la cámara, y si mi sujeto puede estar inmóvil, no te quepa duda de que jugaré con la velocidad de obturación todo lo que pueda para conseguir esa cantidad de luz que necesito.


ISO 200, f 5.6, v 2 seg

2. Apertura: La apertura en mi caso está en segundo lugar. Si lo que busco es aumentar la luz, modifico la apertura sólo cuando la velocidad de obturación no me sirve (porque no disponga de trípode por ejemplo o porque se trate de una foto con mucho movimiento). El motivo de tener la apertura como segundo recurso y no como primero es porque, si bien obtener más luz aumentando la apertura es sencillo, pierdo enfoque. Si lo que busco es enfocar el sujeto únicamente y que todo lo demás esté desenfocado, no hay problema, pero si lo que quiero es tener un enfoque general y que todo salga nítido, la apertura me limita.

ISO 200, f 5.6, v 1/400

3. Sensibilidad ISO: Este es mi último recurso. Tengo la cámara configurada en ISO 100, un valor muy bajo (así tengo la menor cantidad de ruido posible). La dejo siempre así, y no la cambio, a menos que me falle todo. Si la velocidad de disparo no me sirve, ni tampoco la apertura, ahí puede que suba la sensibilidad ISO un punto. Si consigo la foto con la cantidad de luz que necesito, me doy por satisfecho, incluso si la foto contiene ruido. Prefiero una foto correctamente expuesta aunque con algo de ruido antes que una foto sin ruido pero totalmente subexpuesta, oscura.


ISO 100, f 5.6, v 1/250

Por otro lado, en ordenador durante el posprocesado hay maneras de eliminar el ruido o al menos reducirlo sin alterar la calidad de la imagen lo más mínimo.
En conclusión, recurro a un ajuste u otro en función de la situación, del tipo de foto que quiera obtener, de la cantidad de elementos (principal y secundarios) que quiera tener enfocados, disponibilidad de trípode o no, etc.



Para profundizar un poco mas sobre temas relacionados a la fotografía, visite el siguiente link:  Fotografía