El banano, después de la uva, los cítricos y
la manzana, es la cuarta fruta más popular y
comercializada del mundo. Además de ser muy
bueno y saludable, es muy rico en vitamina K,
magnesio y acido fólico, y por su alto contenido
de potasio y bajo de sodio, es un aliado de las
personas que sufren presión alta y enfermedades
del corazón.
El banano es nutracéutico (alimentos que además
de ser nutritivos son farmacéuticos, es decir que
ayudan a prevenir e incluso a curar enfermedades),
pero además tiene un carbohidrato que apoya
el crecimiento de las bacterias del colon, que
regulan el tránsito intestinal, para aquellos que
sufren problemas de diarrea. Los bananos, por
su alto contenido de hierro, ayudan a resolver los
problemas de anemia.
Debemos incluir en la dieta de nuestros hijos, antes
que peras, manzanas y uvas importadas, nuestros
criollos bananos, que son nutritivos, y además
su alto contenido de vitamina K les ayuda a la
concentración y les facilita el aprendizaje.