martes, 16 de diciembre de 2014

EL AYUNO

Ayunar consiste en tomarse un descanso de la comida, resulta increíble que una técnica tan sencilla pueda llegar a ser efectiva contra algunas enfermedades y la razón es porque nuestro cuerpo, es por naturaleza, curandero. Dentro de nosotros hay una fuerza vital curativa, y cuando no agotamos esa fuerza por medio de la actividad física, ni la consumimos, en la digestión, ni la debilitamos por el estrés, está disponible para curar. El ayuno promueve la auto-curación por medio de la eliminación de toxinas.

Recuperar la salud, limpiando el cuerpo, es el principio básico del ayuno, ya que nuestro organismo tiene una limitada capacidad para almacenar y/o eliminar sustancias extrañas o no digestibles que hemos ingerido a través de nuestra alimentación que está llena de colorantes, aromatizantes, conservantes artificiales, pesticidas, insecticidas, aceites rancios y otros componentes que sobrecargan los riñones, los intestinos, la piel, los pulmones y el hígado.

Los higienistas naturales sostienen la teoría de que la contaminación es la causa de las enfermedades, ya que el organismo de una persona enferma está plagado de venenos que ha ido recibiendo a través de los contaminantes de su alimentación (plomo, arsénico, fármacos, nicotina, desechos de celulares y metabólicos de alimentos mal combinados), de las adicciones (a los dulces, al café, a los cigarrillos) y a una ingesta excesiva, por no mencionar una nutrición inadecuada; por ejemplo, puede ocurrir que al levantarse cada mañana tenga dolor de cabeza, costra alrededor de los ojos, mal olor corporal, la lengua sucia y la nariz taponada.

El cuerpo expulsa toxinas de todas las formas posibles, como ocurre con:

Un resfriado, es sencillamente una válvula de escape para descongestionar los pulmones, la sangre, el hígado y el sistema linfático.

El estrés, junto con la mala alimentación, agrava los efectos de esta sobrecarga, impidiendo el flujo normal del pulso vital.

El sistema nervioso no puede conducir adecuadamente el flujo vital de energía hacia las distintas glándulas y órganos y es entonces cuando se pierde claridad y surge la confusión, la frustración y la inestabilidad.

Si no prestamos atención a estos venenos, se establecen en el cuerpo y con el paso del tiempo, se convierten en patologías crónicas, es por lo anterior, que el ayuno invierte esta tendencia toxica y libera los venenos almacenados.

Un ayuno total es aquel en el que solo se consume agua o, a lo sumo, agua con un chorrito de limón.

El ayuno a base de zumos supone la ingesta de zumos de frutas o verduras, además de agua. Los ayunos a base de frutas son regímenes en los que solo se come fruta.

Las monodietas consisten en comer un solo tipo de alimento cada día, por ejemplo: Un ayuno a base de manzana, supone comer solo manzanas durante un día. No tienen por qué ser solo de frutas. Los seguidores de la macrobiótica siguen a veces monodietas de arroz integral, en las que solo comen arroz.

El liquidarianismo es una dieta basada únicamente en líquidos sin fibra. El zumo es la bebida principal de la dieta liquidariana, no obstante, un régimen liquidariano puede incluir también otros líquidos, tales como infusiones, caldo de verduras y leche de almendras o de otros tipos de frutos secos, por mencionar algunos, pero si todos, deben ser líquidos colados y sin fibra.

Los ayunos implican la purificación y la regulación del cuerpo, además de ofrecer una manera de preparar el cuerpo y la mente al pasar de una dieta completa a un ayuno completo.

El ayuno limpia el flujo sanguíneo, los tejidos y las células para conseguir una limpieza a fondo y radical, porque el ayuno más que curar, lo que realmente hace, es rejuvenecer.

Históricamente se ha utilizado el ayuno para superar una gran variedad de enfermedades, tales como:
Alergias: 
Asma, Bronquitis, Alergia al polen, Urticaria, Reumatismo, Obesidad, Insomnio, Migraña, Inflamaciones, Arteriosclerosis, Hipo/hipertensión.
Enfermedades de la piel: 
Acné, Psoriasis, Ulceras, Forúnculos.
Afecciones digestivas: 
Problemas de hígado, Estreñimiento, Cálculos biliares, Diarrea, Tumores.

El ayuno periódico mantiene tu cuerpo a un nivel óptico de funcionamiento, además incrementa la energía y prolonga la vida.

El ayuno es el más reconfortante de los regímenes para acabar con adicciones alimentarias tales como: la adicción al café, a los dulces, al alcohol, al tabaco, etc.

El ayuno mejora la disposición mental y refuerza la disciplina y determinación propias a medida que se va superando el reto personal que supone.

El ayuno en los últimos años, ha sido utilizado como herramienta para reivindicar el cambio político y social. Debido a que nuestra cultura identifica el ayuno con la muerte, se ha llegado a identificar este como un acto dramático de rebeldía mediante el cual el que ayuna lo hace para llamar la atención sobre su persona y su causa.

Algunas figuras políticas famosas que ayunaron, fueron:
Bobby Sands, ayuno hasta la muerte
Dick Gregory, que corrió 24 kilómetros en su centésimo día de ayuno a base de zumos.
Andrei Sajarov, el físico ruso.
Mahatma Gandhi, el padre de la India moderna.

El propósito de la dieta preayuno es preparar al cuerpo, física y mentalmente, para el reto del ayuno. Una dieta preayuno dura de uno (1) a tres (3) días. Todo lo que se necesita es el tiempo suficiente para que el cuerpo haga la transición de la comida solida a los zumos.

Primer día
A base de verduras cocidas, ensaladas, frutas y zumos. Cualquier alimento dentro de estas categorías puede valer y aun así es una dieta limitada, porque excluye cereales, pan, productos lácteos, pescados y carnes.

Segundo día
Suele ser ligeramente más limitado, pudiendo tomar solo ensaladas crudas, frutas y zumos.

Tercer día
Podría limitarse únicamente a frutas y zumos.

Cada día va siendo progresivamente más restringido hasta llegar al día del ayuno. Las frutas y verduras deben tomarse, por supuesto, por separado. Por ejemplo, habría que tomar la fruta para la comida y las verduras para la cena. Si tienes poco tiempo y eres un ayunador experimentado, podrías elegir una dieta preayuno de un solo día, consistente, por ejemplo, en una jornada a base de ensaladas o de frutas y zumos. Toma siempre zumos y agua en tu dieta preayuno, ya que serán los elementos principales del ayuno en sí.

Otro tipo de preayuno puede ser la monodieta. Un día a base de uvas resultaría una dieta profundamente purificadora, mientras que, a la vez, conservaríamos los beneficios de una comida solida.


También puede elegir comer un día a base de melón, manzana o cítricos. Todos ellos son alimentos muy purificantes y acondicionaran y preparan el cuerpo para el ayuno, debido a su capacidad desintoxicadora, estos alimentos pueden acortar el ayuno.