Como reconocimiento a
todos los logros de sintonía que tuvo la serie: breaking bad, algunos artistas
crearon murales de arte urbano en diferentes lugares del mundo con la imagen de
su principal protagonista.
Salt Lake City, Utah (USA) |
El imperio de drogas
de Walter fue una organización criminal estadounidense dedicada al tráfico de
metanfetamina con base en Albuquerque, Nuevo México. Al principio estaba
liderado por Walter White, Jesse Pinkman y Mike Ehrmantraut, aunque
posteriormente el jefe es únicamente Walter.
La organización trató
de ocupar el espacio vacío dejado por el imperio de drogas de Gus tras el
asesinato de Gustavo Fring, el de Tuco Salamanca, y anteriormente, Crazy 8.
Así, Walter pasa a establecerse como único proveedor principal en Albuquerque.
"La metilamina sigue
fluyendo sin importar qué,
no nos rendiremos ahora.
Solo estamos comenzando,
nada
detiene este tren. NADA"
(Walter
White)
Belfast (Irlanda del Norte) |
La epopeya criminal
de Walter White, alias Heisenberg, alias el hombre en calzoncillos al que se le
encasquilla la pistola cuando está a punto de matarse, ha conocido finalmente
el momento de una muy anticipada caída del telón.
Han sido cinco
fantásticas temporadas de gran nivel consiguiendo lo más difícil: que ninguna
de esas temporadas terminase desmereciendo al conjunto de la serie.
Afortunadamente, Breaking Bad ha terminado a tiempo, antes de que el argumento
pudiera salirse definitivamente de contexto por el afán de continuar sorprendiendo
o diluirse en un marasmo rutinario. De manera encomiable, sus autores la han
cerrado en el momento justo.
San Petersburgo (Rusia) |
Cuando una serie ha conseguido semejante logro,
está claro que el desenlace concreto que elijan para la historia nos parezca un
desenlace mejor, peor o regular es casi lo de menos, porque no se puede juzgar
toda una serie en su conjunto ni olvidar todos sus méritos acumulados solamente
porque no nos gusten las decisiones que los guionistas toman para decidir su
final.
Después de ver el
último episodio de Breaking Bad escuché comentarios fogosamente entusiastas por
parte de amigos o conocidos que me preguntaban si ese final me había parecido
tan brillante como a ellos. Un tanto turbado, o quizá debería decir perplejo,
me dediqué a leer infinidad de críticas en la red, la mayoría de ellas
mostrando un entusiasmo similar al de mis conocidos. Y lo cierto es que a mí el
final me ha parecido, si no malo, sí ligeramente decepcionante. Como decía,
normalmente no le daría más vueltas a esto porque el desenlace de un gran
programa es solamente la guinda del pastel que ya hemos disfrutado: si te gusta
la guinda te la comes, y si no, la dejas y no pasa nada. Sin embargo, creo que
en Breaking Bad han perdido la oportunidad de cerrar a lo grande y confieso que
no comparto las alabanzas hacia su desenlace.
California (USA) |
Y eso que el
antepenúltimo capítulo de la serie, titulado Ozymandias (el decimocuarto de la
temporada) me hacía anticipar un desenlace épico. La descomposición moral del
personaje de Walter White estaba llegando a su culmen: el descubrimiento
progresivo de que su maldad llega mucho más lejos de lo que habíamos imaginado
le confería una aureola diabólica que estaba próxima a la satanización.
En consecuencia,
anticipaba un final de connotaciones casi bíblicas. Sabíamos que no podía
terminar bien, que era imposible. Diversos sucesos del argumento no tenían
vuelta atrás, a riesgo de terminar pareciendo una amable comedia de Disney
donde todo se resuelve mágicamente al final. Y sin embargo, aunque no lo
parezca a primera vista, algo de eso ha habido.
Vancouver, BC (Canada) |