viernes, 24 de octubre de 2014

BANANO

El cultivo del banano constituye el segundo cultivo del mundo después de la naranja. Es el cuarto alimento más importante en la alimentación de los países en vías de desarrollo después del arroz, el trigo y el maíz. Para algunas familias del mundo, el banano constituye el principal alimento, como lo es en Uganda o Ruanda.

Los tipos de banano más conocidos son:
Bananos Amarillos (Musa sapientum), se recogen verdes y luego maduran, además se cultivan durante todo el año en un clima cálido y húmedo. 
Bananos de Guinea, cultivados en Brasil y Kenia, es de tamaño pequeño (10 cm) y sabe un poco a manzana.
Bananos Rojos, en América se cultiva en el Ecuador y es de color rojizo o rozado.
Banano Dominico, tiene alto precio, tamaño pequeño y su sabor es muy dulce.
Banano macho, es el más utilizado en los trópicos de América como una verdura no como una fruta, tiene poco sabor y su consistencia es dura por lo que se puede usar como si fuera una papa para freír o hervir.

El banano es un alimento de gran valor nutritivo porque aporta unas 90 calorías por 100 gramos, es rico en azúcares y apenas contiene proteínas y grasas. Muy rico en: potasio (K), magnesio (Mg), pobre en sodio (Na), tiene también algo de hierro (Fe), beta-caroteno, vitaminas del grupo B –sobre todo, ácido fólico– y C, buena fibra y algo de vitamina E. La presencia de las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E) hace que figure como "fruta-salud", un poco diurética y suavemente laxante, energética y remineralizante. Por todos esos motivos, constituye una fuente de energía natural y gustosa, excelente para niños y deportistas, porque sus carbohidratos ricos en almidón se digieren muy bien cuando el plátano está maduro.

El azúcar de las frutas es fructosa, pero el plátano contiene además glucosa.
No conviene a los diabéticos.
En la actualidad, la alta cocina lo utiliza desecado, maduro y pelado para labores de pastelería y es seguro que muchos bebés habrán comido la deliciosa y nutritiva papilla de plátanos maduros con azúcar.

Los bananos son muy ricos en hidratos de carbono por lo cual constituyen una de las mejores maneras de nutrir de energía vegetal nuestro organismo. Serán muy indicados para la dieta de los niños, que precisan muchas veces de un alimento que pueda saciar su hambre rápidamente. Igualmente para los deportistas o para cualquier persona que requiera un sano "tentempié" en cualquier momento.

Por su riqueza en potasio ayuda a equilibrar el agua del cuerpo al contrarrestar el sodio y favorecer la eliminación de líquidos por lo que resulta una fruta muy adecuada para los que quieran eliminar peso, favoreciendo los regímenes de adelgazamiento. 
Por otra parte la eliminación de agua y sodio del cuerpo resulta esencial para el tratamiento de ciertas enfermedades, como la hipertensión , la gota, enfermedades reumáticas, etc. Además el potasio es un mineral que interviene en la regulación de los líquidos buen estado de los nervios, el corazón y de los músculos. 
Favorece, pues, la recuperación en estados de nerviosismo y depresión, previene los calambres musculares, fortalece los músculos, mejora la circulación, previniendo las embolias y aumenta el ritmo cardíaco en casos de debilidad cardíaca. Su riqueza en cinc (Zn) puede aprovecharse para fortalecer el cabello, ayudando a prevenir la caída. Su contenido en pectina, que es más grande que el que posee la manzana, y fibra resulta muy interesante para el tratamiento del colesterol.

Para aquellos con problemas de diarrea, los bananos, ricos en taninos, pueden tener un valor astringente. Una papilla hecha con plátano puede ser una buena manera de cortar la diarrea en niños pequeños.

Recetas con Banano